La apostasía puede llevar a una nación a la autodestrucción: ¿Se enmendará Estados Unidos y volverá a Dios?

Título original:

Apostasy Can Lead a Nation to Self-Destruct: Will America Mend Its Ways and Return to God?

Contenido del libro:

Esta es la historia de dos naciones, el antiguo Israel y los Estados Unidos de América, separadas por aproximadamente tres mil años de tiempo. Desde el principio, ambas naciones estuvieron dedicadas y consagradas a Dios.

Prometieron adorarle sólo a Él y honrar y obedecer Sus mandamientos y ordenanzas. Como resultado, Dios las bendijo y prosperó con riqueza, poder y paz. También rodeó a sus naciones con Su seto de protección.

Desgraciadamente, con el tiempo ambas naciones relajaron gradualmente su compromiso de adorarle y honrarle.

El antiguo Israel comenzó adorando a los dioses extranjeros con sus ídolos. América comenzó adorando a los dioses más sofisticados de la fama, los logros, el dinero, la riqueza, el sexo, el orgullo, el poder, los coches, las casas extravagantes, la ropa, el yo y otros.

Entonces finalmente ambas naciones comenzaron el proceso de expulsar a Dios de su nación y sociedad. Entonces el antiguo Israel comenzó a sacrificar a sus hijos al ídolo de Baal. Después de un tiempo, la Corte Suprema de América autorizó el asesinato de bebés no nacidos como sacrificios al dios de los derechos de la mujer.

Estas acciones eran una abominación para el justo Dios Todopoderoso. Ahora Dios comenzó a advertir al antiguo Israel que se apartara de sus malos caminos. America tuvo las mismas advertencias que el antiguo Israel recibio.

Estas advertencias fueron registradas en la Biblia para ser leídas por los americanos, pero desafortunadamente, la Corte Suprema había suprimido el uso de la Biblia en América. Finalmente, en su desesperación, Dios Todopoderoso permitió que los malvados asirios atacaran al antiguo Israel y se retiró.

Mientras que el 11 de septiembre de 2001, Él permitió que los terroristas atacaran la ciudad de Nueva York y Washington D. C. Los líderes de ambas naciones no reconocieron que estos ataques eran el resultado de crisis espirituales resultantes de su apostasía.

En su lugar, desafiantemente prometieron reconstruir con edificios más grandes y mejores y fortalecer sus defensas.

Unos diez años más tarde Dios ejecutó su justo juicio permitiendo que los malvados asirios atacaran y destruyeran el antiguo Israel y dispersaran a su pueblo. Así, el antiguo Israel desapareció de la historia bíblica. Mientras que por otro lado, América continúa avanzando hacia su perdición sin saberlo, esperando la ejecución del justo juicio de Dios.