Food as a Mechanism of Control and Resistance in Jails and Prisons: Diets of Disrepute
Murguía analiza la comida y los hábitos alimentarios en las instituciones penitenciarias.
La comida, como todos los recursos de las instituciones, es vulnerable a la manipulación social. En las cárceles y prisiones, la comida se convierte tanto en un mecanismo de control como de resistencia.
En el primer caso, el tipo de comida, su calidad, su cantidad y el significado simbólico de su presencia o ausencia contribuyen a la experiencia sociopolítica del encarcelado, quizá incluso añadiendo una forma más de castigo a la condena, que no se mide en tiempo sino en términos de crueldad. En este último caso, el encarcelado puede considerar la preparación de la comida, la innovación que puede sufrir, su consumo o incluso el rechazo de su consumo siguiendo estas mismas líneas sociopolíticas. Así pues, considerar la comida dentro de la cárcel y la prisión como hechos sociales que engendran consecuencias reales revela un área de investigación prácticamente inexplorada para comprender la intersección entre la comida y la vida dentro de los confines del encarcelamiento.
En esta línea de investigación, Murguia se pregunta cómo se emplea la comida como medio para controlar a los presos y, a la inversa, cómo emplean los presos la comida al servicio de la resistencia. Como sugiere su análisis, este texto subraya la necesidad de avanzar en un debate más amplio sobre las dietas de los presos.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)