La vida es un don precioso del Creador para todo ser vivo.
En el caso del hombre, el don de la vida que Dios le ha confiado exige una mayor conciencia de su inestimable valor y una asunción de responsabilidad respecto a ella. ¿El embrión humano es una cosa o una persona? Esta pregunta, que en las sociedades occidentales se plantea a menudo para distinguir entre «personas» que tienen dignidad y «cosas» o «bienes» que tienen un «precio», empieza a influir desde hace décadas en las culturas africanas, todavía predominantemente tradicionalistas, en lo que se refiere al valor que hay que atribuir a la vida humana en general y a la vida naciente en particular.
Por tanto, es esencial hacer balance no sólo de los datos de la fe, sino también de la lógica sociocultural relativa a la protección de la vida y la dignidad humana. Ésta es la investigación que el autor ha emprendido examinando de cerca la cultura goun del sudeste de Benín.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)