Justos y ricos: Y Abram era muy rico en ganado, en plata y en oro (Génesis 13:2).

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Título original:

Righteous & Rich: And Abram was very rich in cattle, in silver, and in gold (Genesis 13:2).

Contenido del libro:

Este libro no es una exageración, ni una excusa para entregarse a los excesos mundanos. Es una llamada de acción a las armas del Reino. Debemos fortificar nuestras fortalezas, asegurar nuestras fronteras y fortalecer nuestras cuerdas mientras la bondad de Dios pasa ante nosotros mientras experimentamos transiciones de liderazgo. Este libro es una fuerte reprimenda a aquellos "maestros cristianos" que no han enseñado todo el consejo de Dios. Hay grupos demográficos de Su pueblo que han sido marginados y destruidos por falta de conocimiento. Pero al igual que con Israel, el clamor de su desencanto - a causa de sus capataces - ha subido ante Él. Él ha descendido para liberar a Su pueblo de las garras de los poderes satánicos y de los hombres malvados. Y sí, ¡incluso de aquellos que operan en Su Iglesia a través del espíritu de manipulación, racismo, sexismo y clasismo!

Somos un pueblo. Somos una comunidad internacional. Somos una ciudad situada sobre una colina en la tierra, la única colina con cimientos firmes que nunca cederán. No nos pueden mover cuando creemos. Las puertas del infierno no pueden oponerse a nosotros. No nos movemos en la oscuridad. Se nos ha proporcionado una Luz eterna, no por el mundo, sino por el Padre mismo. Jesús sigue siendo la Luz de los hombres. El mundo todavía carece del poder y la capacidad mental para vencerle.

Ha llegado el momento de que aunemos nuestros recursos, energías y visiones cristianas, para unirnos bajo el poder y el pacto eterno que Dios hizo con nuestro padre natural y espiritual, Abraham. ¡El progenitor de todo! ¡El pacto de Dios es también con Su Iglesia! El nunca ha hecho un pacto con el mundo. Para ejecutar correctamente este movimiento de Dios de los últimos tiempos, debemos abandonar las luchas internas dentro de la Iglesia entre razas, géneros y clases sociales. Todos somos uno en Cristo Jesús. Y Él está aquí para señorearnos, para usarnos para Su gloria, bendecirnos a todos mientras construimos Su Iglesia, y ocuparnos hasta que Él venga.

Él está, una vez más, tomando el Reino de aquellos que lo trataron como su propiedad personal y empresa, y dándoselo a otros; aquellos que le darán el fruto de él a Él en su tiempo. Esta acción no puede ser detenida ni obstaculizada; ¡el celo del Señor la llevará a cabo! Así que, que venga el próximo grupo de corporaciones cristianas, empresarios, millonarios, filántropos y maestros de todo el consejo de Dios. Comerciaremos unos con otros, construiremos riqueza entre nosotros (con ayuda del mundo), proporcionaremos oportunidades, crearemos riqueza generacional y repararemos las brechas entre las comunidades cristianas más pobres de todo el mundo.