Junk Food Politics: Cómo las industrias de las bebidas y la comida rápida están reconfigurando las economías emergentes

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Título original:

Junk Food Politics: How Beverage and Fast Food Industries Are Reshaping Emerging Economies

Contenido del libro:

¿Por qué prosperan las industrias de bebidas azucaradas y comida rápida en el mundo emergente?

En algunos países en desarrollo ha surgido una interesante paradoja de salud pública. A pesar del compromiso de los gobiernos para erradicar las enfermedades no transmisibles y de los innovadores programas de prevención destinados a reducir la obesidad y la diabetes de tipo 2, las industrias de bebidas azucaradas y comida rápida prosperan. Pero los dirigentes políticos de países como México, Brasil, India, China e Indonesia se muestran reacios a introducir políticas que regulen la comercialización y venta de sus productos, especialmente entre grupos vulnerables como los niños y los pobres. ¿Por qué?

En Junk Food Politics, Eduardo J. Gómez sostiene que el reto reside en la política estratégica de las industrias de comida basura en estos países. Los líderes de la industria han logrado crear coaliciones políticas de apoyo, irónicamente, asociándose con los gobiernos para promover impuestos sobre los refrescos, el etiquetado de alimentos e iniciativas centradas en la concienciación pública y el ejercicio, al tiempo que han obtenido apoyo presidencial (y popularidad social) mediante contribuciones a las campañas gubernamentales contra el hambre y la pobreza. Estas industrias también han manipulado la investigación científica trabajando con aliados académicos mientras creaban sus propias bases de apoyo entre los pobres a través de programas de empleo y servicios comunitarios. En conjunto, estas tácticas han obstaculizado la capacidad de la gente para movilizarse en apoyo de una regulación más estricta de la comercialización y venta de productos poco saludables fabricados por empresas como Coca-Cola, PepsiCo y Nestlé.

Basándose en detallados estudios de casos históricos, Junk Food Politics propone un marco alternativo de ciencia política que hace hincapié en cómo las empresas de comida basura reestructuran la política y la sociedad antes de que se establezca la agenda. Este libro pionero también revela cómo estas corporaciones globales fomentan su influencia política mediante la creación de organizaciones no gubernamentales transnacionales que apoyan los puntos de vista de la industria.