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Playing with God: Religion and Modern Sport
El espectáculo del deporte moderno exhibe todas las últimas innovaciones comerciales y tecnológicas, pero en los estadios siguen prosperando antiguas preocupaciones religiosas. Los entrenadores dirigen oraciones antes y después de los partidos, los atletas atribuyen a Dios el mérito de los home runs y los touchdowns, y los aficionados ondean carteles con citas y alusiones bíblicas.
Como ninguna otra nación del mundo, los estadounidenses mezclan con entusiasmo religión y deporte. Jugar con Dios traza esta relación dinámica desde la condena puritana de los juegos como pecaminosos en el siglo XVII hasta la casi deificación de las competiciones atléticas en nuestros días. La oposición religiosa inicial al deporte de competición se centraba en el entusiasmo inmoderado de jugadores y espectadores, las apuestas sobre los resultados y la preferencia del campo de juego sobre la iglesia en domingo.
La desaprobación dio paso gradualmente a la aceptación cuando el "sano esparcimiento" de los jóvenes en las ciudades abarrotadas y de los soldados en los campos lejanos se convirtió en una prioridad nacional. Los protestantes lideraron el reajuste de las actitudes hacia el deporte.
Les siguieron católicos, judíos, mormones y musulmanes. Los irlandeses de Notre Dame, los judíos destacados en el béisbol, los musulmanes negros en el ring de boxeo y los atletas renacidos de la Universidad Liberty representan las numerosas negociaciones y compromisos que producen la singular mezcla estadounidense de religión y deporte.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)