Jugadores callejeros: la pulp fiction negra y la creación de un underground literario

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Título original:

Street Players - Black Pulp Fiction and the Making of a Literary Underground

Contenido del libro:

El centro indiscutible del universo de la ficción pulp negra durante más de cuatro décadas fue la editorial Holloway House de Los Ángeles. Desde finales de la década de 1960 hasta su cierre en 2008, Holloway House se especializó en libros de bolsillo baratos con narraciones apasionantes protagonizadas por negros en historias policíacas, thrillers conspirativos, novelas carcelarias y westerns.

Desde El proxeneta de Iceberg Slim hasta Nunca mueras solo de Donald Goines, el hilo que unía todos estos libros -y los diferenciaba de la mayoría de la literatura pulp estadounidense- era una indefectible veneración de la masculinidad negra. Centrándose en Holloway House, Street Players explora cómo se produjo, recibió y recreó este mundo de ficción pulp negra a lo largo del tiempo y entre diferentes comunidades de lectores. Kinohi Nishikawa sostiene que la ficción pulp negra se basaba en el miedo de los lectores blancos a la feminización de la sociedad y en el atractivo de la masculinidad negra como forma de contrarrestarla.

En esencia, era la forma original de blaxploitation: una estrategia de comercialización masiva de la raza para satisfacer las fantasías reaccionarias de un público blanco. Pero aunque el machismo y la misoginia siguieron siendo aspectos preocupantes y constitutivos de esta literatura, a partir de 1973, Holloway House pasó de publicar sordidez para un público blanco a publicar exclusivamente para lectores negros.

El relato estándar de este fenómeno literario se basa casi por completo en el lugar al que fue a parar esta literatura: a manos de lectores negros, varones y de clase trabajadora. Cuando cerró, Holloway House era sinónimo de ficción de género escrita por autores negros para lectores negros, un campo de producción cultural que Nishikawa denomina underground literario negro.

Pero, como demuestra Street Players, esta autenticidad cultural tuvo que crearse, promoverse y, en algunos casos, inventarse, y hay una historia de explotación en el corazón de los orígenes de la ficción pulp negra que no puede ignorarse.