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Judith Bernstein: Dicks of Death
Durante más de cinco décadas, mi relación más poderosa e intensa ha sido con mi trabajo. Como estudiante de posgrado en Yale en los años 60, empecé a utilizar el falo como metáfora del feminismo y la postura masculina.
Por aquel entonces, en Yale sólo había hombres. Me fascinaban las pintadas explícitas que descubría en los baños de hombres, y me inspiraban el humor crudo y los garabatos inéditos. La agresividad y el humor están estrechamente relacionados en mi obra.
Esto se personifica en mi obra "Supercock" (1966), un dibujo de un superhéroe de cómic con enormes genitales eyaculando por el mundo; y en "Fun-Gun" (1967), un dibujo anatómico de un falo disparando munición real collageada.
Mi serie "Fuck Vietnam" fue sólo el principio. Las influencias del grafiti se pueden rastrear en toda mi obra y en mis títulos escatológicos como "Dicks of Death" (2015).
Me enfrento a la guerra con palabras e imágenes muy gráficas y directas. Falos disecados, sangre y semen se yuxtaponen a la imaginería nacional y a la bandera estadounidense. Es divertido pero muy serio El carboncillo es mi medio favorito.
A lo largo de mi carrera, la experiencia de trabajar con carbón ha sido extremadamente dinámica, cruda y personal. Estos dibujos políticos tienen una cualidad arenosa y visceral. Las obras a carboncillo representan una amalgama de antibelicismo, feminismo y sexualidad.
Más allá de estos temas, mi obra ahonda en las múltiples capas de la psique humana. Mi arte confronta al espectador con la urgencia y la complejidad de las relaciones humanas: cuestiones que surgen perpetuamente y tensiones que resuenan desde nuestros orígenes hasta hoy.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)