Joyas de luto

Título original:

Mourning Jewelry

Contenido del libro:

El luto es el nuevo negro... La tradición de la joyería de luto victoriana comenzó con la reina Victoria tras la muerte de su marido, el príncipe Alberto.

Sin fotografía, se utilizaban recuerdos personales para honrar a los muertos, de modo que sus seres queridos pudieran rememorar su memoria y mantener cerca sus espíritus. Las cenizas se colocaban dentro de anillos y se hacían collares con el pelo, y el concepto de fotografía de la muerte, pequeños retratos del difunto, a menudo se encerraba detrás de un cristal. Las joyas de luto se convirtieron tanto en una declaración de moda como en una forma de sobrellevar el dolor, y a medida que éste evolucionaba con los años, también lo hacían sus joyas.

Pero, ¿qué hay de la tristeza y los recuerdos que guardaban siempre cerca de ellos? ¿Las visiones del día de la muerte y las pesadillas recurrentes? Wytovich explora el horror que se gesta en el interior de los relicarios, el terror silencioso que se esconde en el centro de los anillos. Su colección muestra que el luto no es un estado temporal del ser, sino una enfermedad permanente, una dolencia abarcadora. Sus mujeres están vivas y muertas, son amantes y fantasmas.

Viven en mundos que no podemos ver, pero que podemos sentir a medianoche, que podemos explorar a las tres de la madrugada. Wytovich nos muestra que hay corazones en las sombras y pulsos bajo la tumba. Para ella, las joyas de luto no son algo que se lleva colgado del cuello.

No es una moda ni una tendencia. Es algo que llevas dentro, algo que, por mucho que grite, no puedes dejar salir.