Jingle Bell Bark

Opiniones de los lectores

El libro presenta un misterio acogedor que implica el asesinato de un conductor de autobús y la posterior investigación dirigida por Melanie y su tía Peg, que rescatan a dos Golden Retrievers abandonados. Con giros y sorpresas y una encantadora ambientación navideña, combina elementos de misterio, humor y reflexiones sobre las exposiciones caninas. Aunque los personajes son divertidos y las situaciones entrañables, algunos lectores señalan que el misterio no tiene mucho suspense.

Trama atractiva con humor y personajes simpáticos, especialmente para los amantes de los perros. Lectura amena y desenfadada, adecuada para ambientes acogedores, con una buena mezcla de misterio y vida cotidiana. Ofrece una visión de la peluquería y el adiestramiento caninos, con un entorno comunitario bien desarrollado.

Es posible que el misterio carezca de la intensidad que algunos lectores esperan, con críticas ocasionales a la resolución de la trama por parecer demasiado compacta. Para algunos, la atención prestada a los Golden Retriever es secundaria en comparación con los Caniches estándar, lo que sugiere una desconexión con el título y los temas de la portada.

(basado en 70 opiniones de lectores)

Contenido del libro:

Otra vez es Navidad, y Melanie Travis apenas tiene tiempo para dedicar a las fiestas. Especialmente cuando se encuentra haciendo una lista de sospechosos de asesinato y revisándola dos veces...

Este año, todo lo que Melanie quiere para Navidad es un momento aburrido. Entre su hijo Davey, su trabajo como profesora y su cachorrita Eve, no hay suficientes horas en el día. Pero cuando el conductor de autobús habitual de Davey, Henry Pruitt, desaparece y es sustituido por un veinteañero arisco y con piercings, Melanie se preocupa.

El anciano y afable Henry era amigo de todos en el vecindario, así que decide ir a ver cómo está... sólo para descubrir que murió dos días antes, en circunstancias sospechosas.

Por si fuera poco, los dos Golden Retriever de Henry se han quedado sin dueño y sin hogar. Melanie no puede abandonarlos, así que se los lleva a su tía Peg, la mujer más testaruda del planeta, que ahora está decidida a averiguar la verdad sobre la muerte de Henry, cueste lo que cueste.

Pronto, la indomable tía Peg tiene a Melanie atada a otra investigación de asesinato. Y a menos que descubra rápidamente al asesino de Scrooge, un trozo de carbón en su calcetín puede que no sea lo peor que Melanie reciba estas Navidades...