Jardines austeros: Reflexiones sobre el paisaje, la moderación y la atención

Título original:

Austere Gardens: Thoughts on Landscape, Restraint, & Attending

Contenido del libro:

Jardines austeros sugiere otra forma de ver el paisaje, el jardín y quizá el mundo entero que nos rodea. Sugiere que estar abierto a otras formas de observar y sentir puede aportar nuevas perspectivas y recompensas, y que el interés se encuentra tanto en los lugares discretos y pasados por alto como en los complejos y asertivos. Sin embargo, percibir es sólo la mitad de la historia. La otra mitad es hacer realidad los lugares con actos sencillos y medios reducidos.

La historia de la jardinería revela continuos intentos de crear un Edén, de superar nuestro entorno en abundancia y deleite y, mediante instrumentos seleccionados, trascender las limitaciones del lugar, la topografía y el clima. La alternativa a este jardín de inclusión son los paisajes de reducción y compresión, como los jardines secos de Japón. Podríamos llamarlos jardines austeros.

La palabra "austero", tal y como se utiliza en este ensayo, no implica ascetismo, sino simplemente modestia y contención. Al principio, los paisajes austeros pueden parecer carentes de interés, si es que se les presta atención. Para quienes no miran más allá de sus superficies, estos lugares, y el mundo que hay fuera de ellos, suelen parecer sencillos y sin interés, o incluso carentes de las mismas propiedades por las que definimos un jardín. Pero hay placeres sensuales, estéticos e incluso filosóficos que se pueden obtener de estos campos aparentemente aburridos si intentamos apreciarlos. Estas cualidades, normalmente asociadas a la abundancia y la complejidad, pueden encontrarse de un modo distinto, y a un nivel diferente, en terrenos austeros.

Aunque el tema del pequeño libro son los jardines, o más ampliamente, los paisajes que pueden leerse como jardines, muchos de los ejemplos proceden, no obstante, del arte y la arquitectura, tanto de la historia como de la época contemporánea. Las imágenes que acompañan al texto cuentan sus propias historias, ilustrando lo que puede lograrse con medios frugales o mediante actos básicos como cavar, apilar, plantar, cortar y desbrozar. En una época en la que los recursos parecen menguar y la población crecer, las actitudes que valoran la sencillez y la reducción adquieren también una dimensión moral.