James I

Contenido del libro:

"Las páginas que siguen tratan de Jacobo Estuardo, y no de la historia de Inglaterra, salvo en lo que afectó a Jacobo Estuardo", escribe Williams en su prefacio. Todos los detalles históricos relevantes se entretejen en este relato narrativo; sin embargo, al igual que en sus novelas, Williams profundiza en la personalidad misma de Jacobo.

Los primeros capítulos abarcan las alianzas, conspiraciones y amenazas de sus años en Escocia; los últimos, su reinado en Inglaterra, que comenzó en 1603. Situada entre las ejecuciones de su madre (María) y de su hijo (Carlos I), ""la curiosa figura de Jacobo se sitúa en el cambio de los siglos. El esplendor del homo renacentista se convierte en la claridad del caballero del siglo XVII"".

""Shakespeare y Bacon iban a ser sus sirvientes; Harvey su médico, Donne su capellán. Iba a ser el mecenas del gran libro inglés que declaraba la venida del Príncipe de la Paz, y a verse a sí mismo como un príncipe de la paz, trayendo el descanso a las afligidas iglesias y naciones. Pero la guerra en Europa y la guerra en Inglaterra iban a abrirse sobre su tumba; los chismosos iban a condimentar sus escandalosas habladurías con su nombre; y después todo el mundo iba a reírse o estremecerse de él para siempre."" ""Williams nunca olvidó que cada época es moderna para sí misma, y que este hecho, o ilusión, la vincula con la nuestra.

Así, a todos los hombres de todas las épocas les dirige el mismo trato directo; la misma disposición a aceptar su comportamiento como humano (y no como "extraño" o "pintoresco"); la misma caridad, a la que la ironía da un cierto toque sano y astringente. Esta libertad de juicio sólo puede obtenerse desde el punto de vista de una teología que postula una verdad absoluta, y que ve en los hechos materiales de la historia el símbolo y la expresión de esa verdad."" --Dorothy L. Sayers, de la Introducción El escritor y académico Charles Williams (1886-1945) se incorporó, en 1908, a la plantilla de la Oxford University Press, editorial en la que trabajó el resto de su vida.

A lo largo de estos años salieron de su pluma poesías, novelas, obras de teatro, biografías, historia, crítica literaria y teología. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, la editorial fue evacuada a Oxford, donde, además de sus propios escritos y su labor editorial para la Press, impartió clases en la Universidad.