Jack London y la aventura

Título original:

Jack London on Adventure

Contenido del libro:

"La función propia del hombre es vivir, no existir.

No malgastaré mis días tratando de prolongarlos. Aprovecharé mi tiempo", escribe Jack London, proclamando con precisión los ingredientes mismos de su estilo de vida pleno y apasionado.

Con un nombre que ahora es sinónimo de aventura, London parecía no temer a nada, ampliando constantemente sus cómodos límites: componía sus clásicos relatos cortos con mil palabras cada mañana, navegaba por el Océano Pacífico en viajes tanto de placer como lucrativos, montaba a caballo, entretenía continuamente en su casa de Glen Ellen (California), socializaba y debatía en bares, se casó dos veces, daba conferencias con frecuencia y regentaba un rancho; todo ello con unas cuatro o cinco horas de sueño por noche para hacerlo posible. Surgido de la comunidad obrera de bajos ingresos de West Oakland, California, los románticos escritos de London sobre aventuras en el mar, en Alaska o en los campos y fábricas de California atrajeron a millones de lectores de todo el mundo. En Jack London on Adventure se recogen fragmentos de sus obras más queridas, que fueron el resultado de su inquieta búsqueda de experiencias, combinada con "sus observaciones de hechos inalterables", como escribe el editor Terry Mort en su introducción.

Piérdase en la quietud interminable del Norte en "Colmillo blanco" y "El silencio blanco"; entre en la mente lánguida y preocupada de un anciano en "La liga de los viejos"; prepárese para navegar alrededor del mundo durante siete años junto al propio autor convertido en capitán en "El crucero del Snark", donde el famoso barco se construye con cada dólar ganado con los escritos de London; y atisbe las observaciones de avezados marineros y los insensatos pasajeros que transportan en "El lobo de mar". Mort termina con la afirmación: "Un hombre y artista complejo es difícil de capturar en una sola imagen", pero en términos de lo improbable y desconocido, las obras de London aquí capturan la emoción que ardía en él con tanta intensidad.