Irlandeses negros

Título original:

Black Irish

Contenido del libro:

Cada verso de Somerville es un golpe fuerte. Su piedad berreante y su divino coloquialismo nos hacen saber que realmente un bardo camina sobre esta tierra.

Nava Renek, autora de Spiritland y No Perfect Words.

Setenta años después, a un océano de distancia de la lápida del cementerio donde está esculpido el epitafio de Yeats, Michele Madigan Somerville se atreve a mirar con frialdad la vida, la muerte. Pero su mirada es más profunda: en lugar de limitarse a cantar "todo lo que está bien hecho", Black Irish celebra todo lo que Somerville encuentra frágil, herido o roto; sin embalsamar ni idealizar el pasado, estos poemas asombrosos y sin trabas excavan y recuperan historias -sagradas, paganas, singulares, tribales- que uno podría haber considerado irrecuperables. Por momentos elegíaco, amoroso, expansivo, lapidario, juvenil y vulnerable, Black Irish funde una austeridad casi clásica con una inmediatez emocional que corta la respiración. Demasiado valiente y exacta como artista para no sentirse atraída hacia su propio Bizancio privado, el último dominio de Somerville sigue siendo "la asquerosa tienda de trapos y huesos del corazón" -tortugas desechadas, hermanos sirena, árboles de Navidad de Brooklyn- familiar y maravilloso a la vez. ¿A qué otro lugar puede ir la poesía?

Mike Sweeney, Universidad de Fairfield, autor de In Memory of the Fast Break.

Black Irish es un hogar lleno de robusto amor a la familia, en el que Michele Somerville está atenta a los deberes dados a tal dedicación. En esa vida, la "narratividad" es ordenada, medular e inexorable a pesar de las aparentemente directas interpretaciones históricas. Casi quiero referirme a este libro como una colección de relatos, aunque cada pieza está claramente impulsada por la poética. La articulación de cómo el deseo y la realización entran inevitablemente en conflicto con las realidades de la vida práctica da lugar a momentos convincentes y generosos.

Christopher Stackhouse.