(unusual) Psychoanalytical Reflexions on the Origin of Money and Coins: Notes of Non-Economics
En el mundo antiguo, muchas unidades de medida se basaban, aproximadamente, en algunas partes del cuerpo humano: brazo, cúbito, palmo, pulgada, pie.
O en sus funciones: paso, media hora, legua.... Me preguntaba si habría algunas partes del cuerpo que pesaran 4,25 g: es decir, medio siqlum o medio giĝ.
. E identifiqué, aunque con amplias variaciones, estas partes en el prepucio que Abraham/Hammurabi corta como símbolo de una nueva fe, reviviendo -no sabría decir hasta qué punto conscientemente- una antigua tradición, hoy olvidada, que está en la base de esa antigua unidad de medida con valor abstracto y forma de anillo para llevar como pulsera o tobillera sobre o en el propio cuerpo (por ejemplo, las narigueras, llamadas nezem en hebreo, y aún en uso como adorno en muchas poblaciones, en la India por ejemplo.
Y pendientes). Por lo tanto, estos anillos habrían tenido un peso y una composición de material precioso equivalente a una moneda. Dicha moneda podría estar relacionada con el Pukku, anillo, perteneciente a Gilgamesh, que podría haber sido la raíz no indoeuropea PKK de la que Benveniste derivó la palabra Pecunia (dinero), siendo por tanto mucho más antigua que el término Pecus (rebaño, manada). En mi opinión, éste es el origen de la moneda: redonda, vacía, portátil, derivada también del prepucio desechado, generando así anillos simbólicos mucho antes de la Lidia de Creso. Desde luego, no surge de un dios inexistente del inframundo que defecaría oro: en otras palabras, ese Mammon tantas veces citado que nos persigue desde hace 2.000 años.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)