Puntuación:
El libro presenta una perspectiva única de las relaciones internacionales, que va más allá de las visiones realistas tradicionales para subrayar la importancia de las interacciones culturales entre Estados y pueblos. Traza con eficacia el auge de los movimientos intelectuales y cuantifica las organizaciones internacionales, pero deja a los lectores cuestionándose la importancia de estos acontecimientos y su repercusión en el internacionalismo cultural.
Ventajas:Enfoque innovador de las relaciones internacionales, exploración exhaustiva de la dinámica cultural, debate bien documentado sobre los movimientos intelectuales y las organizaciones internacionales.
Desventajas:Deja sin respuesta preguntas clave sobre la importancia de las conferencias y declaraciones en el contexto de la globalización, puede que no satisfaga plenamente a quienes busquen conclusiones definitivas.
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Cultural Internationalism and World Order
La historia del movimiento posterior a la Primera Guerra Mundial que incluyó una sorprendente variedad de esfuerzos para fomentar la cooperación, desde la creación de una lengua internacional hasta programas de intercambio de estudiantes, circuitos internacionales de conferencias y otras actividades culturales.
A medida que el siglo XIX se convertía en el XX y los peligros del nacionalismo rampante se hacían más evidentes, personas de todo el mundo abrazaron la idea de que un nuevo espíritu de internacionalismo podría fomentarse mediante una mejor comunicación y entendimiento entre las naciones. El internacionalismo cultural cobró fuerza tras el final de la Primera Guerra Mundial, cuando intelectuales y artistas se dieron cuenta de que una forma de forjar una paz internacional estable y duradera era fomentar el intercambio y la cooperación cultural internacional.
En Internacionalismo cultural y orden mundial, el célebre historiador Akira Iriye muestra hasta qué punto esta idea tuvo un seguimiento amplio y serio. Describe una sorprendente variedad de esfuerzos para fomentar la cooperación, desde la creación de una lengua internacional hasta programas de intercambio de estudiantes, circuitos internacionales de conferencias y otras actividades culturales. Pero no pasa por alto las tensiones que el movimiento encontró con la política real de la época, incluido el militarismo que condujo a la Primera Guerra Mundial, el auge de cepas extremas de nacionalismo en Alemania y Japón antes de la Segunda Guerra Mundial, y las rivalidades bipolares de la Guerra Fría.
Iriye concluye que el esfuerzo del internacionalismo cultural sólo puede apreciarse en el contexto de la política mundial. Un orden mundial duradero y estable, argumenta, no puede depender sólo de los gobiernos y la política de poder; también depende del intercambio abierto de culturas entre los pueblos en la búsqueda de intereses intelectuales y culturales comunes.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)