Inmunología del tracto gastrointestinal - Avances recientes

Título original:

Immunology of the GI Tract - Recent Advances

Contenido del libro:

El intestino es el mayor órgano digestivo del cuerpo humano y uno de los mayores órganos en contacto con el exterior. Además de digerir los alimentos para facilitar la absorción de nutrientes, tiene otras muchas funciones, como la transmisión de información y la regulación del metabolismo.

Debido a su estructura única, el intestino está constantemente expuesto a diversos antígenos y microbios. Para proteger al organismo de los agentes patógenos y, al mismo tiempo, mantener un entorno estable, el tracto intestinal humano ha desarrollado características inmunitarias regionales únicas mantenidas por el sistema inmunitario de la mucosa intestinal madura. Este intrincado sistema incluye células epiteliales intestinales y tejido linfoide intestinal compuesto por placas de Peyer, folículos linfoides aislados, ganglios linfáticos mesentéricos, etc.

Los mecanismos inmunitarios congénitos y adaptativos creados por la estructura, la función y el microentorno únicos del intestino difieren de los de los órganos inmunitarios centrales y periféricos que forman la inmunidad regional del intestino. La flora intestinal también desempeña un papel importante en el mantenimiento de la homeostasis intestinal, alterando la estructura y la función del sistema inmunitario, remodelando el microambiente inmunitario y favoreciendo la interferencia con el desarrollo de enfermedades específicas.

De hecho, la función inmunitaria de la región intestinal afecta directamente al desarrollo de muchas enfermedades específicas del intestino. Sin embargo, la integridad de esta función depende de la expresión de genes congénitos y de la regulación del sistema neuroendocrino. El microambiente creado por la flora intestinal y sus productos también afecta a la inmunidad de la región intestinal.

En los primeros años de vida, la colonización intestinal adecuada por una microflora específica estimula la maduración del tejido linfoide asociado a la mucosa intestinal. Si la flora intestinal adecuada no se forma durante esta etapa de la vida, la función del sistema inmunitario intestinal se deteriora, lo que provoca una mayor incidencia y/o morbilidad de determinadas enfermedades intestinales, como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn y otras.