Igualdad de oportunidades educativas y capital humano con conocimientos: De la Guerra Fría y el Sputnik a la economía global y Que ningún niño se quede atrás

Título original:

Equality of Educational Opportunity and Knowledgeable Human Capital: From the Cold War and Sputnik to the Global Economy and No Child Left Behind

Contenido del libro:

Este trabajo explora cómo la definición o medida generalmente aceptada de la igualdad de oportunidades educativas a principios del siglo XXI difiere de lo que era en la inmediata posguerra. Aunque ha habido diferentes definiciones o medidas de la igualdad de oportunidades educativas, los críticos de la educación y los reformadores educativos han reclamado continuamente más y mejores matemáticas, ciencias y lenguas extranjeras en las escuelas del país.

Este trabajo sostiene que la educación pública adquirió importancia como parte vital de una agenda nacional en conjunción con tres acontecimientos. En primer lugar, la prosperidad de Estados Unidos tras la Segunda Guerra Mundial contribuyó a una cultura dominada por el consumo y al fenómeno del ciudadano-consumidor. La nación tuvo que ampliar las oportunidades educativas en respuesta al aumento de la tasa de natalidad en los años de posguerra y en respuesta al aumento de las cualificaciones que el lugar de trabajo exigía para la entrada y el empleo.

Significativamente, la nación disponía de recursos para enviar a sus niños y jóvenes a la escuela durante periodos cada vez más largos.

Los ciudadanos mejor formados pronto aceptaron mejores empleos y gastaron sus sueldos en comprar de todo, desde nuevas tecnologías hasta casas nuevas y más grandes y coches nuevos y más grandes. El aumento de los ingresos del hogar permitió a los miembros jóvenes de la familia asistir a la escuela secundaria e incluso terminarla, y aumentó las posibilidades de permitirse el coste de asistir a la universidad.

En segundo lugar, al final de la Segunda Guerra Mundial la globalización de la comunidad internacional estaba en marcha, y la posición y el papel de Estados Unidos en la comunidad internacional se veían claramente desafiados por la Unión Soviética. Cuando Estados Unidos se vio inmerso en la Guerra Fría, su seguridad nacional requería una estrategia ideológica, militar y tecnológica. Cada una de estas estrategias dependía en última instancia de la educación superior o postsecundaria, y eso tuvo implicaciones duraderas para las escuelas primarias y secundarias de la nación.

El compromiso de la nación en la Guerra Fría requería profesionales bien formados para garantizar la inteligencia y desarrollar una propaganda eficaz. Ese compromiso también requería científicos, matemáticos e ingenieros para desarrollar y mantener la tecnología que la nación necesitaba para su defensa y, posteriormente, para la carrera espacial con la Unión Soviética. En tercer lugar, y quizás lo más importante, en la era de la Guerra Fría cada vez estaba más claro que la nación tendría que abordar su larga historia de negación de los derechos civiles a algunos de sus ciudadanos, especialmente, pero no exclusivamente, a los afroamericanos.

Como significó la decisión Brown del Tribunal Supremo en 1954, la educación pública fue el escenario inicial en el que tuvo lugar la lucha por la igualdad racial.