Huida de la fiesta

Título original:

Flight From Fiesta

Contenido del libro:

Frank Waters, cuya obra abarca medio siglo, ha intentado continuamente describir la reconciliación de los opuestos, curar las heridas nacionales de la polarización.

Huida de la fiesta, la primera novela de Waters en casi dos décadas, es testimonio de esa aspiración, y emerge como una historia conmovedora y magistralmente narrada de dos personajes que deben descubrir el potencial de un terreno común entre sus personalidades.

Ambientada en Santa Fe a mediados de los años cincuenta, la historia es aparentemente sencilla. Elsie, una niña turista anglosajona de diez años, mimada y egocéntrica, ha venido a la Fiesta anual con su madre divorciada y el amante de ésta. Cuando Elsie se escapa de su hotel, se encuentra con Inocencio, un viejo indio Pueblo alcohólico ahora reducido a vender cerámica bajo el portal del Palacio de los Gobernadores. Con astucia infantil, consigue que Inocencio se la lleve con él. Tras la desaparición de la niña, cuando la mentalidad de la partida local se intensifica y se sospecha que Inocencio la ha secuestrado y quizás abusado de ella, el asustado indio huye a las colinas, llevándose a Elsie con él en una odisea de una semana a través de las montañas, pueblos y aldeas de Nuevo México.

El ojo de Waters es preciso y ofrece detalles visuales nítidos en cada página. Su oído es impecable, especialmente en su interpretación de los lacónicos y rígidos patrones del habla india. A lo largo de todo el libro se percibe una inmediatez y un sentido del lugar y la cultura que no pueden fabricarse, sino que deben adquirirse, como el propio Waters lo ha hecho, a lo largo de toda una vida entre estas gentes, estos pueblos y estas montañas. La reconciliación de los dos fugitivos de Huida de Fiesta sirve para apuntar, no didáctica o alegóricamente, sino emocional y espiritualmente, a la posibilidad de la reconciliación más grandiosa que Waters imagina.