Huellas en el bosque: La vida secreta de bosques y riberas

Opiniones de los lectores

El libro es una exploración de la vida salvaje magníficamente escrita, centrada sobre todo en las experiencias del autor y su visión de la naturaleza. Ha sido bien recibido por su prosa atractiva y la profundidad de sus detalles.

Escritura magnífica, observaciones detalladas de los animales, narración fascinante, descripciones encantadoras de la naturaleza, informativo y bien estructurado. Atractivo para los amantes de la naturaleza y los admiradores del autor.

Algunos pueden encontrar el contenido demasiado centrado en la familia Mustelidae, lo que puede no atraer a todos los lectores.

(basado en 7 opiniones de lectores)

Título original:

Footprints in the Woods: The Secret Life of Forest and Riverbank

Contenido del libro:

La escurridiza vida de nutrias, castores, tejones, comadrejas y otros animales en el encantador estilo lírico de John Lister-Kaye.

Huellas en el bosque es el relato de John Lister-Kaye de un año dedicado a observar las idas y venidas de nutrias, castores, tejones, comadrejas y martas. Toda esta familia - Mustelidae - vive en libertad en Aigas, el centro de conservación y estudios de campo que John llama su hogar.

Con la paciente y meticulosa atención de un auténtico naturalista, John observa y registra la vida, los hábitos y el hábitat de estos esquivos animales. Horas de cuidadosa espera y observación en el bosque y el lago, el río, los campos y el páramo se ven recompensadas con una visión de cómo viven estos animales cuando no les estorba la interferencia humana; a veces rojos de dientes y garras, pero a menudo juguetones, familiares, curiosos y sorprendentes.

De niño, los tejones y las comadrejas fueron el primer encuentro de John con los animales salvajes; ahora lleva cincuenta años viviendo codo con codo con ellos en las Highlands y ha llegado a conocer gran parte de sus costumbres. Huellas en el bosque es la culminación de esa larga asociación con la familia Mustelidae, una carta de amor a las nutrias, castores, tejones, comadrejas y martas de los pinos que también llaman hogar a Aigas, y un recordatorio de la fragilidad del hábitat y de la belleza y variedad que podemos perder si no optamos por protegerlo activamente.