Holygrams 1

Contenido del libro:

¿Alguna vez ha visto una escena en la que alguien visita la tumba de un ser querido y se ha preguntado: "Qué impersonal es hablarle a una fría losa de piedra"? Pues bien, en esta historia, el protagonista, Robin, un día tiene ese pensamiento, pero de repente -como un rayo caído del cielo- se inspira para inventar una nueva forma de llorar a tus seres queridos difuntos junto a la tumba, instalando un sistema de hologramas, es decir, una imagen que aparece de tu ser querido y que se proyecta desde su lápida cuando se rompe un rayo especial de luz infrarroja. Sin embargo, tras conocer a un profesor que es una reputada autoridad en física cuántica, Robin es introducido en el concepto de túnel cuántico, que puede ser aplicado por el ingenioso invento del profesor, de contactar con los muertos y visa-versa.

Pero sólo de aquellos que moran en el cielo, no espíritus errantes, sino espíritus instalados en el cielo. Por lo tanto, dicha tecnología se transforma para que la realidad física pueda comunicarse con el mundo metafísico, y visa-versa.

Por ejemplo, en la ciudad donde vive Robin, en Scunthorpe, Arthur, que acaba de perder a su querida esposa de cuarenta y cinco años de memorable y casi dichoso matrimonio, puede establecer contacto con ella.

Sin embargo, la imagen no es de un holograma-mensaje pregrabado en cuatro dimensiones de Ethel, sino en tiempo real, desde el mundo transdimensional del cielo.

De repente está hablando y manteniendo una conversación con su esposa muerta.

Y se pregunta: "¿Cómo? Pero lo que Arthur no esperaba era que Ethel pudiera ver casi todo lo que él hace, incluso cuando va a las casas de apuestas locales, que ella siempre le había prohibido, o cuando fuma su pipa de tabaco. Que Ethel puede ver todo lo que hace Arthur o que, mientras el gato no está, el ratón va a jugar, hace que la historia se desarrolle en unos tensos enfrentamientos o batallas, entretenidos y emocionantes. Si te gusta la ciencia-ficción, este libro te resultará muy recomendable.