Stories & Stuff
Vivimos en un mundo en constante cambio. Un mundo en el que el mañana no es un hecho.
Nuestras opciones son prolíficas. Miro a mi alrededor y veo la excavación de la historia y la expansión del campo de la exploración espacial, pero al mismo tiempo la disminución del escudo protector que rodea nuestro planeta debido al aumento de la temperatura por la difusión química en la atmósfera. La contaminación de nuestras fuentes naturales de agua combinada con la abrumadora explotación de los mares sólo puede significar menos alimentos y agua más pobre para todos nosotros.
A esto habría que añadir la culpabilidad del hombre en la autodestrucción, desde el robo, el asesinato, las diferencias raciales, las tensiones religiosas, los debates territoriales, las debacles terroristas, el abuso del alcohol y las drogas, y la lista sigue y sigue.
Lo que parece faltarnos es el ingrediente principal, el regalo más espectacular que se nos ha hecho: la vida misma. A medida que nuestro planeta gira, se acerca otro amanecer, que ofrece otra oportunidad de ver un glorioso amanecer o quizás de sentir una gota de lluvia o escuchar un trueno cuando un relámpago parte el aire que respiramos.
La fuerza viva de la madre naturaleza se da la mano con la humanidad, y todo está bien por el momento, y eso es todo lo que tenemos. Elijo vivir mientras pueda. Quiero ver otro amanecer y dar un paseo a medianoche bajo la luna.
Quiero hacer otro amigo, estrecharle la mano, embrollarme en el mar de la política moderna. Pero, sobre todo, quiero tener la oportunidad de votar por la vida. ¿Y usted?
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)