Historia del pensamiento económico

Opiniones de los lectores

En general, el libro es bien recibido como una introducción concisa al pensamiento económico, especialmente beneficiosa para los principiantes. Sin embargo, algunos críticos consideran que carece de exhaustividad y organización, lo que dificulta la comprensión del material.

Conciso y fácil de leer, organización eficaz en torno a las principales escuelas de pensamiento, análisis perspicaz, útil para principiantes, recomendado por su claridad y fundamentos básicos de economía.

Algunos lo consideran excesivamente simplista y poco exhaustivo, lo que lleva a confusión; un crítico opinó que no era una verdadera introducción al pensamiento económico y criticó la organización de su contenido.

(basado en 8 opiniones de lectores)

Título original:

A History of Economic Thought

Contenido del libro:

Un vigorizante estudio del desarrollo de las ideas económicas sistemáticas.

El estudio de las grandes ideas de la economía ejerce una perpetua fascinación intelectual por derecho propio. También puede tener relevancia práctica, como nos recuerda la recesión económica mundial que comenzó en 2007. Durante varias décadas, la clase dirigente económica había despreciado el keynesianismo, argumentando que el mundo había superado la economía de la depresión de la que se ocupaba. Sin embargo, la economía keynesiana ha resurgido ahora que los gobiernos intentan formular respuestas políticas a la Gran Recesión de la primera década del siglo XXI.

Muchos de los problemas a los que se enfrentaron los economistas en el pasado siguen entre nosotros. Las teorías y métodos de hombres como Adam Smith, T. R. Malthus, David Ricardo, J. S. Mill, Karl Marx, Alfred Marshall y J. M. Keynes son a menudo relevantes para nosotros hoy, y siempre podemos aprender de sus errores.

En su estimulante análisis, el profesor Barber evalúa el pensamiento de una serie de importantes economistas, tanto desde el punto de vista de los problemas de su época como en relación con el pensamiento económico moderno. Centrándose en los máximos exponentes, destaca las propiedades centrales de las cuatro principales escuelas de pensamiento económico -clásica, marxiana, neoclásica y keynesiana- y demuestra que, aunque cada una de estas tradiciones hunde sus raíces en una etapa distinta del desarrollo económico, todas pueden aportar ideas sobre los problemas recurrentes de la economía moderna.