Hija del apartheid

Título original:

Daughter of Apartheid

Contenido del libro:

Han pasado dos décadas desde la caída del apartheid, un cuarto de siglo desde la liberación de los Estados de Europa del Este, cinco décadas desde la muerte del "Jim Crow" estadounidense y más de setenta años desde el inicio de la emancipación de los Estados africanos. La libertad ha avanzado, pero hay algunos negros en Sudáfrica, Estados Unidos y otras partes del mundo que se preguntan si ha avanzado lo suficiente y están amargados.

Soy una mujer negra nacida en el régimen racista del apartheid de Sudáfrica. Mi familia sufrió los desaires del apartheid -pequeños y grandes-, así como la pobreza, la degradación, la violencia callejera, la falta de oportunidades y otros males del sistema.

Con veinte años cuando el apartheid dio paso a la Nación del Arco Iris, he vivido casi la mitad de mi vida bajo ese sistema. Los que me precedieron sólo conocieron la separación y la opresión, mientras que los que nos siguieron nacieron con la idea de que "Sudáfrica pertenece a todos los que viven en ella". Mi generación -quizá no sea realmente una generación, sino más bien una cohorte de siete a diez años- conoce ambas cosas. Por tanto. Mi generación tiene una perspectiva única de lo que ocurrió entonces y de lo que está ocurriendo ahora, de la transición de la restricción a la libertad, de reconocer y celebrar el progreso, de superar lo negativo para abrazar el perdón, la esperanza y la humanidad, y de comprender la importancia de la elección.

Al contar mi historia, así como las historias de algunos de mis amigos y profesores, comparto mi punto de vista sobre los problemas a los que me he enfrentado -como la elección, la identidad, el perdón y la humanidad- con quienes se enfrentan a problemas similares en Estados Unidos, mi país de adopción, y en Sudáfrica, mi país natal. La privación y la marginación son, después de todo, tan dolorosas y debilitantes en el centro de Baltimore como en Soweto, y tomar la decisión deliberada de seguir adelante frente a cualquiera de ellas, o ambas, es siempre poderoso, independientemente de la dirección o las circunstancias particulares.