Utilizando el ejemplo de Tanzania, Andreas Eckert se centra en los africanos que inicialmente desempeñaron funciones en el aparato estatal colonial y luego -con la independencia- asumieron el legado de los gobernantes coloniales europeos al frente del Estado.
Los administradores africanos asumieron un papel central en el orden colonial y actuaron como mediadores y traductores entre los colonizadores y los colonizados. Esta posición les abrió nuevos ámbitos de actuación y posibilidades que iban mucho más allá de lo que los organigramas coloniales les asignaban como campos de actividad.
Sobre el telón de fondo de sus experiencias, comportamientos y márgenes de acción enormemente heterogéneos, el autor escribe una historia política de Tanzania a lo largo de unos cincuenta años.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)