Heredar la bomba: El colapso de la URSS y el desarme nuclear de Ucrania

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Título original:

Inheriting the Bomb: The Collapse of the USSR and the Nuclear Disarmament of Ukraine

Contenido del libro:

El colapso de la Unión Soviética desató el espectro de la mayor oleada de proliferación nuclear de la historia. ¿Por qué Ucrania eligió finalmente la vía del desarme nuclear?.

El colapso de la Unión Soviética en 1991 dejó sus casi 30.000 armas nucleares repartidas por los territorios de cuatro nuevos Estados soberanos: Bielorrusia, Kazajstán, la Federación Rusa y Ucrania. Este colapso arrojó una sombra de profunda ambigüedad sobre el destino del mayor arsenal del mundo de las armas más mortíferas jamás creadas. En Inheriting the Bomb, Mariana Budjeryn reexamina la historia del predicamento nuclear provocado por el colapso soviético y el posterior desarme nuclear de los Estados sucesores de la Unión Soviética no rusos.

Aunque Bielorrusia y Kazajstán renunciaron a reclamar las armas nucleares soviéticas, Ucrania resultó ser un caso difícil: con su exigencia de reconocimiento como Estado sucesor legítimo de la URSS, una superpotencia nuclear, el país se convirtió en una de las principales preocupaciones en materia de proliferación. Y sin embargo, en 1994, Ucrania se había adherido al Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) como Estado no poseedor de armas nucleares y procedió a transferir sus cabezas nucleares a Rusia, que se erigió como único sucesor nuclear de la URSS.

¿Cómo se evitó esta crisis de proliferación internacional? Basándose en una exhaustiva investigación de archivos en la antigua Unión Soviética y en Estados Unidos, Budjeryn descubre un relato más completo y matizado de la desnuclearización postsoviética. Reconstruye el camino de Ucrania hacia el desarme nuclear para comprender cómo sus dirigentes dieron sentido al armamento nuclear que su país heredó. Entre los diversos factores que contribuyeron a la renuncia nuclear de Ucrania, como la presión diplomática de Estados Unidos y Rusia y los problemas económicos internos, el TNP destaca como una fuerza sobresaliente que proporcionó un marco internacional para gestionar el colapso nuclear soviético.