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Así que mi chihuahua montó un oso.
Perdón, un perro gigante parecido a un oso. Ahora el delicioso dueño de ese oso me persigue, exigiendo una prueba de ETS...
para mi mascota. ¿Otro problema con esta agresión sexual de perro a perro? El misterioso dueño del oso puede ser la clave para financiar mi nueva empresa y llevar mi negocio de juguetes al siguiente nivel. Y por "juguetes" me refiero a los divertidos, los que toda mujer (y hombre) necesita.
Si pudiera descubrir lo que esconde, o hacer que mi libido se comportara... Porque combinar negocios y placer es una mala idea y Dragomir Lamian puede no ser quien parece ser.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)