Habla nuestro idioma: La historia de un misionero irlandés en el interior de Australia

Título original:

He Speaks Our Language: The Story of an Irish Missionary in the Australian Outback

Contenido del libro:

Habla nuestra lengua es la biografía de Wilfrid Henry Douglas, veterano lingüista y misionero entre los aborígenes de Australia durante más de 60 años. Wilf es el padre del autor, Rob Douglas. El libro se basa en las memorias que Wilf escribió antes de morir, en marzo de 2004.

El libro recorre el viaje de Wilf desde su infancia en Belfast (Irlanda del Norte) y su traslado a un hogar infantil, Fairbridge, en la Australia occidental rural cuando tenía 12 años, sin volver a ver a sus padres. Las experiencias vividas en Fairbridge afectaron a Wilf más adelante, cuando fue responsable del cierre de los hogares para niños aborígenes de Sunday Island, en el extremo norte de Australia Occidental, y de Warburton Ranges, en el desierto.

Se cuentan historias emocionantes de Wilf y su colega aborigen remando a través de peligrosos remolinos en un bote en enormes mareas en el país de agua salada en el norte de Australia Occidental, a semanas varados en el desierto central de Australia a la espera de la reparación de un camión averiado.

La biografía pertenece tanto a los muchos aborígenes que contribuyeron a la vida de Wilf como a su propia historia. Personas como el nervudo hombre de Bardi que le acompañó en su pesadilla del remolino, el cazador de zorros que enseñó a Wilf su primera palabra aborigen en una polvorienta carretera del cinturón de trigo de Australia Occidental, y el hombre del desierto que se sentó con él durante muchas horas para compartir su lengua y su cultura. También incluye a personas más conocidas, como Ernie Dingo y Albert Namatjira. Wilf contribuyó notablemente al conocimiento de las lenguas aborígenes en toda Australia y a la traducción de la Biblia a varias lenguas aborígenes. Pero la historia traza el modo en que se enfrentó a las adversidades aprendiendo lenguas aborígenes cuando las misiones no lo consideraban necesario, escuchando las historias de los aborígenes cuando otros querían evangelizar sin escuchar. Es una historia de valor y esperanza.