Habitaciones propias

Título original:

Rooms of their Own

Contenido del libro:

Evocador, atractivo y lleno de detalles vívidos, Rooms of their Own explora los hogares de estos tres escritores vinculados al Grupo de Bloomsbury. Reúne historias de amor, deseo e intimidad, de relaciones en evolución y encuentros eróticos, con vívidos relatos de los escenarios en los que tuvieron lugar, y ofrece nuevas perspectivas de sus complicadas y entrelazadas vidas.

Completado con relatos de primera mano, este libro ilumina las cambiantes actitudes sociales y morales hacia la sexualidad y el género en los años 20 y 30. "Tengo la convicción de que a medida que avancen los siglos, y los sexos se fusionen cada vez más debido a sus crecientes semejanzas... tales conexiones dejarán en gran medida de ser consideradas meramente antinaturales, y se entenderán mucho mejor".

Vita Sackville-West, 1920En la Sala de la Torreta de Knole, de un azul intenso, hay un baúl de hojalata maltrecho con la inscripción "Edward Sackville-West: Diversos documentos".

En su interior se guardaban los registros íntimos de las vidas vividas en el corazón del Bloomsbury literario de los años veinte. Lytton Strachey, James Strachey, Alix Strachey, Duncan Grant, Bunny Garnett y Stephen Tomlin se alojaron con Eddy en Knole.

Dos de estos amigos, Duncan Grant y Stephen Tomlin, se convirtieron en amantes y llenaron sus habitaciones con la vibrante creatividad de Bloomsbury. En una Inglaterra en la que la homosexualidad fue ilegal hasta 1967, Eddy optó por un diseño audazmente contracultural. La prima hermana de Eddy, Vita Sackville-West, y su amante, Virginia Woolf, se sentían igualmente a gusto en este mundo, y sus nombres quedaron permanentemente asociados gracias a la publicación de Orlando en 1928.

Ambientado en Knole, el homenaje de Woolf a Vita creó un héroe/heroína que eludía las categorizaciones de sexo y tiempo, cambiando a medida que avanzaban los siglos. Unidos por una íntima red de relaciones, Eddy, Virginia y Vita crearon hogares en Kent y East Sussex que desafiaban las convenciones contemporáneas. Mientras Virginia Woolf y Eddy Sackville-West preferían los colores brillantes y los diseños atrevidos de Bloomsbury, Vita Sackville-West miraba hacia atrás, a la época isabelina, llenando sus habitaciones con las reliquias románticas de amantes pasados.