Guía de Londres 1908 - En recuerdo de los Juegos Olímpicos de 1908

Título original:

Guide to London 1908 - In Remembrance of the 1908 Olympic Games

Contenido del libro:

El Atlas y Guía de los Juegos Olímpicos de Londres de 1908, reeditado ahora con la amable autorización de Collins Bartholomew, es a la vez un elogio archivístico del Londres eduardiano y un tributo a los visionarios que, sin saberlo en aquel momento, encendieron una llama que continuaría ardiendo en el siguiente milenio, uniendo a las naciones en el deporte. La guía comenzó humildemente como un sencillo y modesto álbum de recortes compilado por William Barnard, que acabó guardándose en los archivos de la Universidad de Birmingham, tras haber sido generosamente donado por la Asociación Británica de Atletismo Aficionado (AAA).

Barnard, secretario honorario de los Polytechnic Harriers que organizaron el maratón olímpico de 1908, fue nombrado cronometrador oficial de los Juegos Olímpicos de 1908 con muy poca antelación y posteriormente ocupó el cargo de tesorero honorario de la AAA desde 1910 hasta 1932. Tras su experiencia en los innovadores Juegos Olímpicos de Londres de 1908, Barnard empezó a reunir lo que se convertiría en una preciada colección de recuerdos y artefactos personales, el primero de los cuales fue un retrato firmado de su colega I. B.

Davidson. De hecho, el título de este libro está tomado del añadido de Davidson «In Remembrance of the 1908 Olympics» (En recuerdo de los Juegos Olímpicos de 1908), junto con su firma en la fotografía.

Su papel oficial de Mariscal de Motores y Asistentes fue también tan singular como interesante. Durante el histórico maratón olímpico de Londres de 1908, famoso por su épico final, los primeros automóviles donados por empresas como Wolseley y Napier hicieron su gran debut deportivo, transportando a los oficiales de carrera, siguiendo a los corredores a lo largo del recorrido y recogiendo a aquellos que no podían continuar.

La pieza central del álbum de recortes de William Barnard, que también se reproduce en este libro, son las cartas de apelación originales y esclarecedoras recopiladas por Lord Desborough de Taplow, Presidente del Consejo Olímpico Británico, que estaba haciendo campaña para conseguir el apoyo financiero necesario para que Londres acogiera con éxito los Juegos Olímpicos.