Guerra de divisas III: Las altas fronteras financieras

Título original:

Currency Wars III: Financial high frontiers

Contenido del libro:

La moneda, olvidada por los historiadores, es precisamente la clave para desentrañar muchos enigmas históricos, la brújula para discernir el laberinto de la realidad actual y el telescopio para descubrir el camino hacia el futuro. Al estudiar la historia financiera de Europa, América, China y Japón, cada vez tengo más la sensación de que las finanzas son la "cuarta frontera dimensional" que debe defender un país soberano.

El concepto de fronteras de los Estados soberanos no sólo incluye el espacio físico tridimensional constituido por las fronteras terrestres, marítimas y aéreas (incluido el espacio), sino que en el futuro deberá incluir una nueva dimensión: las finanzas. La importancia de la alta frontera financiera será cada vez mayor en la próxima era de turbias guerras monetarias internacionales. De la trayectoria de la evolución financiera en Europa y Estados Unidos se desprende claramente que el patrón monetario, los bancos centrales, las redes financieras, los mercados de negociación, las instituciones financieras y los centros de compensación constituyen conjuntamente la arquitectura del sistema de la alta frontera financiera.

El principal objetivo de este sistema es garantizar una movilización de recursos eficaz y segura para los pares de divisas. Desde la fuente del banco central para crear dinero, hasta la terminal del cliente que finalmente acepta dinero; desde la densa red de flujo de dinero, hasta el centro de compensación de remesas de fondos; desde el mercado de negociación de instrumentos financieros, hasta el sistema de calificación de evaluación crediticia; desde la regulación blanda del sistema jurídico financiero, hasta la construcción de una infraestructura financiera rígida; de las enormes instituciones financieras, a las eficientes asociaciones industriales; de los complejos productos financieros, a los simples instrumentos de inversión, la alta frontera financiera protege la sangre monetaria desde el corazón del banco central, a los capilares financieros e incluso a las células económicas de todo el cuerpo, y finalmente de vuelta al sistema de circulación del banco central.