Puntuación:
El libro sobre Grant Fuhr presenta una visión completa de su carrera como legendario portero de la NHL, especialmente durante los años de dinastía de los Edmonton Oilers. Aunque ofrece valiosas perspectivas y entretenidas anécdotas, algunos lectores opinaron que le faltaba profundidad personal, centrándose más en la dinámica del equipo que en las experiencias individuales de Fuhr.
Ventajas:⬤ Cautivadora visión de la carrera de Grant Fuhr y sus contribuciones a los Edmonton Oilers.
⬤ El formato es atractivo, introduciendo capítulos basados en partidos significativos.
⬤ Ofrece una mezcla de anécdotas personales y relatos objetivos de su vida y su carrera.
⬤ Proporciona contexto sobre la NHL durante la era de Fuhr, destacando sus notables habilidades como portero.
⬤ Útil para que los jóvenes jugadores de hockey aprendan sobre disciplina y dedicación.
⬤ Algunos lectores piensan que se centra demasiado en los aspectos del equipo en lugar de en la trayectoria individual de Grant Fuhr.
⬤ Los críticos señalaron que el libro carecía de un compromiso personal profundo por parte de Fuhr, dependiendo en gran medida de la narración del coautor.
⬤ Algunos lectores consideraron innecesaria la representación de la raza en el libro.
⬤ Algunos comentarios sugieren que la escritura podría ser más dinámica o perspicaz.
(basado en 30 opiniones de lectores)
Grant Fuhr: The Story of a Hockey Legend
La historia en el Salón de la Fama de Grant Fuhr, la primera superestrella negra de la Liga Nacional de Hockey y la última línea de defensa de la dinastía de los Edmonton Oilers, contada a través de los 10 partidos más importantes de Fuhr.
Grant Fuhr fue el mejor portero de la liga en una época en la que el hockey estaba en su momento más emocionante. Los Edmonton Oilers de Wayne Gretzky eran posiblemente el mejor equipo de la historia de la liga, y durante la década de 1980 posiblemente el equipo más popular en todo Estados Unidos, aunque muchos no tuvieran ni idea de dónde estaba Edmonton. Eran así de buenos. Y Fuhr también lo era: Gretzky le llamaba el mejor portero del mundo.
Fuhr rompió la barrera del color para los porteros de la NHL cuando jugó su primer partido con los Oilers en 1981, y fue una inspiración para jugadores posteriores, como el futuro miembro del Salón de la Fama Jarome Iginla. Pero además de su dinástica racha de campeonatos de la Copa Stanley, los Oilers también fueron sinónimo de los excesos de la década: El propio Fuhr fue suspendido por consumo de sustancias, un descrédito contra el que tuvo que luchar, y lo hizo, batiendo récords en su carrera y siendo elegido para el Salón de la Fama en su primer año de elegibilidad.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)