Governing the Dead: Martyrs, Memorials, and Necrocitizenship in Modern China (El gobierno de los muertos: mártires, monumentos conmemorativos y necrociudadanía en la China moderna)

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Título original:

Governing the Dead: Martyrs, Memorials, and Necrocitizenship in Modern China

Contenido del libro:

En Governing the Dead, Linh D. Vu explica cómo el régimen nacionalista chino consolidó el control honrando a sus millones de muertos de guerra, lo que permitió a China emerger rápidamente de los escombros de la primera mitad del siglo XX para convertirse en un Estado poderoso, apoyado en un fuerte sentimiento nacionalista y en una infraestructura institucional.

La caída del imperio, los conflictos internos, las invasiones extranjeras y los desastres relacionados con la guerra se cobraron entre veinte y treinta millones de vidas chinas. Vu se basa en los registros del gobierno, los periódicos y las cartas de petición de las familias en duelo para analizar cómo la conmemoración de los muertos y la indemnización de los deudos por parte del régimen nacionalista reforzaron su autoridad central. Al consagrar a las víctimas de la violencia como antepasados nacionales, la República de China vinculó la ciudadanía a la idea de nación, promoviendo la lealtad a la "comunidad imaginada". El régimen construyó el primer cementerio militar público de China y cientos de santuarios de mártires, lloró colectivamente a millones de soldados y civiles caídos y desembolsó millones de yuanes para decenas de miles de viudas y huérfanos. El régimen ejercía así el control sobre los vivos creando el aparato estatal necesario para gestionar a los muertos.

Aunque las fuerzas comunistas se impusieron en 1949, los nacionalistas ya habían sentado las bases del Estado-nación moderno con su gobierno de los ciudadanos muertos. Las políticas nacionalistas de glorificar e indemnizar a los muertos leales en una época de destrucción catastrófica dejaron un importante legado: la violencia llegó a celebrarse en lugar de lamentarse.