Good Girls: Historia y estudio de la anorexia

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Título original:

Good Girls: A Story and Study of Anorexia

Contenido del libro:

De Hadley Freeman, autora del bestseller House of Glass, llegan unas memorias "fascinantes" ( The New York Times ) sobre su experiencia como anoréxica y su viaje hacia la recuperación.

En 1995, Hadley Freeman escribió en su diario: "Acabo de pasar tres años de mi vida en hospitales psiquiátricos. ¿Por qué estoy más loca que antes?

De los catorce a los diecisiete años, Freeman vivió en pabellones psiquiátricos tras desarrollar anorexia nerviosa. Sus médicos le informaron de que su cuerpo estaba canibalizando sus músculos y su corazón para alimentarse, pero poco más pudieron decirle: por qué la padecía, cómo se sentía, qué aspecto tenía la recuperación. Durante los siguientes veinte años, Freeman vivió como una "anoréxica funcional", enfrentándose a nuevas formas de comportamiento autodestructivo a medida que la anorexia mutaba y persistía. La anorexia es una de las enfermedades mentales más debatidas pero menos comprendidas. A través de "una narración aguda, una investigación sólida y un humor suave" ( The Wall Street Journal ), Freeman ofrece una obra incisiva y vigorizante que detalla sus experiencias con la anorexia -la vergüenza, el miedo, la soledad y la rabia- y cómo la superó. Entrevista a médicos para saber cómo ha cambiado el tratamiento de la enfermedad desde que ella estuvo hospitalizada y qué nuevos descubrimientos se han hecho sobre la enfermedad, incluida su conexión con el autismo, el trastorno obsesivo-compulsivo y la tasa metabólica. Se entera de por qué la enfermedad siempre comienza durante la adolescencia y cómo esto revela las dificultades de las chicas para alcanzar la mayoría de edad. Freeman sigue la pista de las mujeres con las que estuvo hospitalizada e informa sobre cómo ha progresado su recuperación a lo largo de las décadas.

Good Girls es una historia honesta y esperanzadora de resiliencia que ofrece un mensaje a los casi 30 millones de estadounidenses que sufren trastornos alimentarios: La vida puede disfrutarse, no sólo soportarse.