God Gave Rock and Roll to You: Historia de la música cristiana contemporánea

Título original:

God Gave Rock and Roll to You: A History of Contemporary Christian Music

Contenido del libro:

Una entretenida historia de la banda sonora del cristianismo evangélico estadounidense.

Pocas cosas asustaban más a los padres protestantes blancos conservadores de los años 50 y 60 que la idea de que sus hijos fueran presa de la "amenaza para la cristiandad" conocida como rock and roll. Los estridentes sonidos de Elvis Presley y Little Richard parecían hechos a medida para destruir la fe de sus jóvenes y, de paso, socavar los cimientos morales de Estados Unidos. Padres y pastores emprendieron una cruzada contra el rock, pero la batalla se les hizo cuesta arriba.

La salvación llegó de la forma más inverosímil. Bueno, quizá no tan inverosímil -el pelo largo, las barbas, las sandalias-, pero sí muy alejada del protestantismo conservador y abotonado que se esforzaban por preservar. Sin embargo, cuando un renacimiento barrió las comunidades hippies de la contracultura de la Costa Oeste en los años sesenta y setenta, surgió una nueva alternativa. Conocido como el Movimiento de Jesús -y sus miembros, más coloquialmente, como "fanáticos de Jesús"-, el renacimiento duró poco. Pero al combinar la música rock y folk de la contracultura con las ideas religiosas y los objetivos de los evangélicos blancos conservadores, los fanáticos de Jesús y los magnates evangélicos de los medios de comunicación dieron origen a todo un género conocido como Música Cristiana Contemporánea (MCC). En las décadas de 1980 y 1990, la MCC se había convertido en una industria multimillonaria. Los artistas cristianos contemporáneos aparecían en los 40 principales de la radio y algunos, la más famosa Amy Grant, se convirtieron en la corriente dominante. Sin embargo, hoy en día, la industria es una sombra de lo que fue.

En este libro, Leah Payne traza la historia y la trayectoria de la MCC en Estados Unidos y, en el proceso, demuestra cómo la industria, sus artistas y sus fans dieron forma -y siguen dando forma- al protestantismo evangélico conservador, (en su mayoría) blanco. Para muchos observadores externos, las estrellas del pop evangélico, los bailarines interpretativos, los titiriteros, los mimos y los culturistas son expresiones tontas de cursilería. Sin embargo, Payne sostiene que estos productos culturales eran fuentes de poder, significado y activismo político. La autora recurre a entrevistas en profundidad con periodistas, editores, productores y artistas del MCP, así como a archivos, datos de ventas y marketing, revistas de fans, merchandising... todo lo que contribuyó a hacer del MCP una subcultura floreciente. En última instancia, Payne sostiene que la MCC estimuló el activismo evangélico de forma más potente y duradera que cualquier doctrina, denominación, guerra cultural o programa legislativo en particular.