Gila

Contenido del libro:

Los bosques que componen el Bosque Nacional y Zonas Silvestres de Gila, en el suroeste de Nuevo México, son los más extensos de los Estados Unidos contiguos, los menos visitados o fotografiados y los más salvajes por naturaleza. Está enclavado en el nexo de cuatro grandes ecosistemas.

Se encuentra al final de las Montañas Rocosas, después de que éstas se deslizaran por el continente norteamericano como un glaciar antes de romperse en un archipiélago de pequeñas cordilleras flotando en un mar de praderas. A unos trescientos kilómetros al sur, se elevan las montañas de Sierra Madre, que serran México a lo largo de otros tres mil kilómetros. Al oeste se extiende el desierto de Sonora, con sus gigantescos saguaros, y al este el desierto de Chihuahua, un sueño minimalista de pequeñas cordilleras y praderas desérticas.

En su estado actual, el Gila es un ecosistema funcional de alta calidad formado por bosques y cañones remotos.

Por estas tierras discurre el río Gila, el último río sin embalsar de Nuevo México. El corazón de Gila es su naturaleza virgen.

El célebre ecologista Aldo Leopold concibió aquí el concepto moderno de espacio natural. En 1924 se designó el primer espacio natural del mundo, y en 1961 se convirtió en la piedra angular del Sistema Nacional de Conservación de Espacios Naturales con la promulgación de la Ley de Espacios Naturales. Durante más de treinta años, el célebre fotógrafo Michael P.

Berman ha explorado el vasto Gila, fascinado por la tierra y por cómo la gente la utiliza y la valora. Berman se ha adentrado en las profundidades del bosque con su cámara de gran formato, en busca de ecosistemas complejos, desgarbados y sin obstáculos, dejando que el Gila se revele a sí mismo. En esta edición de dos volúmenes en estuche, las fotografías de Berman capturan la singularidad intacta del Gila y la exploran quince ensayos de escritores, historiadores de la naturaleza y ecologistas de renombre.