Puntuación:
Las reseñas de *Full Surrogacy Now* presentan una visión polarizada: algunos elogian su perspicaz análisis de la industria de la maternidad subrogada y las implicaciones más amplias del embarazo en la sociedad capitalista, mientras que otros lo critican por sus ideas radicales y su postura ideológica. Los partidarios aprecian la perspectiva única del libro sobre la maternidad subrogada, sugiriendo que desafía las narrativas sociales arraigadas. Los críticos, sin embargo, consideran que promueve ideologías divisivas y perjudiciales que socavan las estructuras familiares tradicionales.
Ventajas:El libro ofrece un análisis convincente y matizado de la maternidad subrogada dentro del capitalismo global, animando a los lectores a pensar de forma crítica sobre la institución de la maternidad y ampliando el debate más allá de las opiniones estereotipadas. Ha recibido elogios por su lenguaje accesible y su prosa atractiva, que abre importantes debates sobre el cuidado, el parentesco y la responsabilidad colectiva.
Desventajas:Los críticos tachan el libro de radical, propagandístico y contrario a los valores familiares tradicionales, acusándolo de promover lo que perciben como una agenda peligrosa y divisoria. Muchos críticos expresan su preocupación por la tergiversación de la maternidad, el potencial de degradación de la sociedad y el uso de una densa jerga académica que se considera una cortina de humo para ocultar argumentos débiles.
(basado en 30 opiniones de lectores)
Full Surrogacy Now: Feminism Against Family
Para ser éticamente aceptable, la maternidad subrogada debe cambiar hasta volverse irreconocible. Pero necesitamos más vientres de alquiler, no menos.
La industria de los vientres de alquiler mueve unos 1.000 millones de dólares al año, y muchas de sus madres de alquiler trabajan en condiciones terribles, mientras que muchas gestan bebés sin recibir remuneración alguna. ¿Debería ser ilegal pagar a alguien para que geste un bebé por ti?
Full Surrogacy Now aporta una perspectiva fresca y única al debate. En lugar de ilegalizar la maternidad subrogada o permitir que continúe como está, Sophie Lewis sostiene que deberíamos intentar transformarla radicalmente. Los vientres de alquiler deben ser el centro de atención, y sus derechos sobre los bebés que gestan deben ampliarse para reconocer que son algo más que meros recipientes. De este modo, podemos acabar con la suposición de que los niños pertenecen necesariamente a aquellos cuya genética comparten.
Puede parecer una propuesta radical, pero ampliar nuestra idea de a quién pertenecen los niños sería algo positivo. Asumir una responsabilidad colectiva por los niños, en lugar de ocuparnos sólo de aquellos con los que compartimos el ADN, transformaría radicalmente las nociones de parentesco. Adoptar este concepto ampliado de gestación subrogada nos ayuda a ver que siempre, como dice el refrán, hace falta un pueblo para criar a un niño.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)