Gente corriente, extraordinarios sacerdotes reales: Ser Iglesia en el mundo

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Título original:

Ordinary People Extraordinary Royal Priests: Being the Church in the World

Contenido del libro:

Hace muchos años, el pueblo de Dios se trasladó a Egipto para sobrevivir a una hambruna, pero acabó convirtiéndose en esclavo del faraón. Las pirámides, símbolos de muerte y monumentos a la tumba, son imágenes de su esclavitud y opresión. Por gracia escaparon al desierto hacia la Tierra Prometida. Sin embargo, muchos se rebelaron. Una vez en el desierto, la comida de Egipto parecía buena, incluso al precio de la servidumbre. Años más tarde, en la Tierra Prometida, optaron por rechazar el gobierno del Reino de Dios en favor de un rey terrenal como el faraón. Sus elecciones eventualmente causaron que fueran exiliados a Asiria y después a Babilonia. Con el tiempo, un pequeño remanente regresó a través del desierto para reconstruir los muros rotos y volver a colocar los cimientos rotos.

Estos relatos históricos encierran importantes mensajes para la Iglesia. Cuando nació la Iglesia, caminaba con una libertad y un poder nunca vistos. Personas corrientes ungidas por el Espíritu hicieron cosas extraordinarias. Estaban dispuestos a permitir que el Espíritu guiara y dirigiera sus vidas, y los líderes predicaban con el ejemplo. Su autoridad provenía de la relación y el servicio. Estaban en el mundo, pero no eran del mundo. Entonces su propio éxito les superó, la fe cristiana se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano y cambió los cimientos. En poco tiempo, la Iglesia se encontró en su propio exilio babilónico y fuera del Reino de Dios. Lo que parecía libertad tras los años de persecución se convirtió en esclavitud bajo el control de los sacerdotes levitas. En la superficie se veía muy bien, y muchos edificios de la iglesia salpican el paisaje hasta el día de hoy, pero Dios no vive en casas de ladrillo y mortero. Debajo de la superficie hay muchos que están cansados de buscar la paja para hacer los ladrillos para construir los costosos santuarios terrenales para mantener el sistema funcionando. Los que tienen ojos espirituales ven que gran parte del esfuerzo y la inversión han dado lugar a pirámides de poder, monumentos a la muerte, y de ellas no sale vida, por muy bien vestidas y conservadas que estén.

Hoy Dios se dispone a perfeccionar la Iglesia para que sea una esposa sin mancha para su Hijo. Está restaurando los cimientos rotos, llamando a un remanente para que salga del exilio y entre en la libertad. Está llamando a los que saldrán de la esclavitud, traspasarán la puerta del miedo y la intimidación y entrarán en el desierto para encontrarse con Él. Está llamando a una nueva generación de libertadores, como Moisés, para que pasen tiempo en el desierto, aprendiendo a cuidar de las ovejas y dispuestos a vivir en la oscuridad. Está llamando a los que están cansados de servir a hombres con títulos y ropajes, aunque tengan buenas intenciones. Está llamando a los No-nombrados dispuestos a pagar el precio de ser perfeccionados para el reino. Está llamando a los que han visto la verdad y no están dispuestos a ser enterrados en las magníficas tumbas de las pirámides eclesiásticas. Dios está llamando a su hijo para que salga de Egipto.

Escuchad su voz: "Venid todos los sedientos, venid a las aguas; y los que no tenéis dinero, venid, comprad y comed Venid, comprad vino y leche sin dinero y sin costo. ¿Por qué gastar dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? ".