Gaza: Stay Human

Contenido del libro:

"Es, ante todo, el relato de un testigo presencial y un auténtico humanista. Estuvo allí durante la operación 'Plomo fundido', por lo que sus despachos diarios proceden directamente de los campos de exterminio de Gaza y, por tanto, están libres de cualquier distorsión o manipulación mediática": Ilan Pappe, catedrático de Historia de la Universidad de Exeter.

Un relato autorizado y profundamente conmovedor de la terrible ofensiva israelí de veintidós días contra la Franja de Gaza en diciembre de 2008 y enero de 2009. Estos despachos diarios se escribieron en condiciones precarias, entre bombardeos y un acceso intermitente a Internet. Vittorio Arrigoni termina sus despachos con la súplica "sigue siendo humano", que se convirtió en el lema de las protestas por la paz en su Italia natal. Esta traducción al inglés se ha actualizado con nuevas entradas que reflexionan sobre la vida en Gaza después de la ofensiva y cuenta también con una introducción del famoso historiador israelí Ilan Pappe.

Vittorio Arrigoni fue un activista de derechos humanos de renombre internacional que trabajó como voluntario en el pacifista Movimiento de Solidaridad Internacional y colaboró estrechamente con pescadores y agricultores de Gaza. Durante la ofensiva israelí contra la Franja de Gaza en 2008-9, Arrigoni actuó como escudo humano mientras trabajaba con las ambulancias de la Media Luna Roja palestina. Trabajando como periodista independiente para el diario italiano Il Manifesto, los despachos diarios de Arrigoni, escritos entre bombardeos y un acceso irregular a Internet, terminaban con la súplica "sigue siendo humano", que se convirtió en el lema de las protestas pacifistas antiisraelíes en su Italia natal. Su relato, fidedigno y profundamente conmovedor, fue publicado en 2010 en italiano, francés, alemán e inglés, y el historiador Ilan Pappe lo describió como "el relato de un hombre común y un verdadero humanista". El 14 de abril de 2011, Arrigoni fue secuestrado y brutalmente asesinado por militantes en Gaza, lo que provocó una protesta internacional y fue condenado unánimemente por Hamás y la Autoridad Nacional Palestina.