Fuerzas de la naturaleza: Renwick Invitational 2020

Título original:

Forces of Nature: Renwick Invitational 2020

Contenido del libro:

Fuerzas de la naturaleza: Renwick Invitational 2020 presenta a los artistas Lauren Fensterstock, Timothy Horn, Debora Moore y Rowland Ricketts. La naturaleza ofrece a estos artistas invitados una vía para preguntarse qué significa ser humano en un mundo cada vez más caótico y divorciado de nuestro paisaje físico. Representando medios artesanales que van desde la fibra al mosaico, pasando por el vidrio y los metales, estos artistas abordan la larga historia del compromiso del arte con el mundo natural a través de perspectivas poco convencionales y muy personales. Fuerzas de la naturaleza: Renwick Invitational 2020 es la novena edición del Renwick Invitational. Creado en 2000, este escaparate bienal destaca a creadores emergentes y a mitad de carrera que merecen un mayor reconocimiento nacional.

Los artistas presentados trabajan en una amplia variedad de medios, desde Lauren Fensterstock, que crea detalladas instalaciones a gran escala utilizando modos intensivos de fabricación extraídos de las artes decorativas, como el quilling de papel y el mosaico, y a quien SAAM ha encargado una obra específica -inspirada en parte en el manuscrito alemán renacentista ilustrado El libro de los milagros- que transformará toda una galería del Renwick, a Timothy Horn, que crea exagerados adornos que combinan mundos naturales y construidos, inspirándose en objetos tan variados como los patrones de joyería barroca y los detallados estudios de líquenes, corales y algas de la época victoriana, en bronce y vidrio, así como en materiales inusuales como el azúcar gema cristalizado, para evocar la extravagante Sala de Ámbar del palacio de Catalina la Grande en Tsárskoye Selo.

Y desde Debora Moore, conocida por sus exquisitamente detalladas representaciones en vidrio de orquídeas, y que está representada en este volumen en su nueva serie, Arboria (2018), en la que Moore se centra menos en el realismo y más en capturar una experiencia intensamente personal de belleza y asombro, hasta Rowland Ricketts, que crea instalaciones inmersivas utilizando tela tejida y teñida a mano, comenzando en su granja, donde cultiva las plantas de índigo que utiliza para colorear sus obras de arte, vinculando plenamente su material y proceso con el producto acabado. La participación de personas ajenas al arte constituye una parte importante de la obra de Rickett, que hace hincapié en la relación entre la naturaleza, la cultura, el paso del tiempo y la vida cotidiana.