Fuel, 39: Un diccionario especulativo

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Título original:

Fuel, 39: A Speculative Dictionary

Contenido del libro:

Fuel es un diccionario idiosincrásico y especulativo de combustibles, reales e imaginarios, históricos y futuristas, desesperanzados y utópicos. Basándose en la literatura, el cine y los tratados científicos -la mayoría producidos mucho antes de que circulara el término "cambio climático"-, Fuel defiende la distinción entre energía (un sistema de poder) y combustible (una sustancia, que puede considerarse "potencialidad"), al tiempo que se esfuerza por deshacer el sueño de que basta con cambiar a las energías renovables para que todo vaya sobre ruedas.

Desde "Aire" hasta "Zyklon B", las entradas de este inusual "diccionario" incluyen algas, clatratos, dilitio, vellón, cabras, teología, aceite de ballena y muchas, muchas más. El tono de las entradas es tan variado como los temas: desde anécdotas históricas (el "boozemóvil" Ford Fiesta) a lecturas excéntricas de los clásicos de la "literatura energética" ( Germinal y Petróleo ); desde observaciones literarias (¿una Odisea de alto octanaje? ) a excursiones por la teoría literaria. El diccionario se nutre de un canon excéntrico, que incluye obras de Julio Verne, Silas Marner de George Eliot, Windup Girl de Paolo Bacigalupi, y el vehículo Oblivion de Tom Cruise, entre otros.

Un mensaje de este ambicioso proyecto es que la energía puede entenderse como un conjunto heterogéneo de sistemas o máquinas automistificadoras que bloquean el acceso al pensamiento mientras nos fascinan. Los combustibles surgen como elementos más primarios que el público puede captar en varios puntos del camino hacia el consumo/combustión. Este diccionario puede contribuir a desordenar nuestro pensamiento sobre el combustible, no para demonizar la energía ni para crear una nueva jerarquía en la que ciertas energías renovables tomen el relevo de los combustibles fósiles, sino para abrir posibles formas de interactuar con sustancias reales e imaginarias, arrancándolas de la narrativa y colocándolas en un diccionario idiosincrásico que los lectores puedan aplicar a nuevas narrativas.