Francis Rawdon-Hastings Marqués de Hastings: Soldado, Par del Reino, Gobernador General de la India

Título original:

Francis Rawdon-Hastings Marguess of Hastings: Soldier, Peer of the Realm, Governor-General of India

Contenido del libro:

Teniendo en cuenta la importancia de Francis Rawdon-Hastings, primer marqués de Hastings y segundo conde de Moira, resulta sorprendente que no se haya escrito ninguna biografía completa sobre él. Los únicos estudios significativos sobre su carrera han sido análisis de su papel como gobernador general de la India a principios del siglo XIX.

El estudio de Paul David Nelson rectifica esta situación proporcionando un análisis académico bien elaborado de la vida de Lord Hastings. Abarca en profundidad todos los aspectos de su polifacética carrera como soldado profesional, miembro de la Cámara de los Lores y gobernador general de la India. También ofrece un estudio del carácter de este hombre inteligente y afable, señalando sus puntos fuertes como padre, marido y amigo.

En el proceso, Nelson no pierde de vista la ineptitud personal de Hastings.

Muestra cómo el marqués acumuló deudas por valor de casi 1.000.000 en el momento de su muerte y dejó a su familia casi sin un céntimo. El papel más importante que desempeñó Hastings fue como soldado del ejército británico.

Fue un joven oficial durante la guerra americana, luchando en Bunker Hill en 1775 como teniente de la compañía de granaderos del 5º Regimiento. Destacó, fue ascendido a capitán y nombrado ayudante de campo del general Henry Clinton. Posteriormente, dirigió a los Voluntarios de Irlanda, fue ayudante general de Clinton y comandó un ejército independiente en Carolina del Sur en 1780-81.

Como gobernador general de la India de 1813 a 1823, dirigió con éxito campañas contra los nepaleses, los pindaris y los marathas. El segundo papel más importante de Hastings fue el de administrador de la India. Aunque contaba con el apoyo de hábiles subordinados civiles, a veces tomó malas decisiones en sus propios nombramientos y se vio envuelto en los turbios manejos de la Palmer Company.

No fue culpable de ninguna argucia, pero su reputación se vio empañada por su defensa de algunas actividades cuestionables de la compañía. El tercer papel de Hastings fue como político en la Cámara de los Lores.

Aquí fue donde tuvo menos éxito, en parte porque no era lo bastante despiadado para llegar a la cima.