Fotografía callejera: Documenta tu mundo

Opiniones de los lectores

El libro es elogiado por su estilo de redacción accesible y su excelente trabajo, que lo hacen ideal para iniciarse en la fotografía callejera. Sin embargo, algunos lectores consideran que carece de profundidad y detalle, con cuestiones relacionadas con la calidad de las fotos y la información técnica.

Fácil de entender, ideal para principiantes, el libro muestra trabajos excepcionales.

Escaso en detalles técnicos, escaso detalle de sombras en las fotos, tiene problemas de encuadernación, algunos contenidos demasiado específicos y podría resultar insuficiente para quienes deseen aprender fotografía callejera de forma exhaustiva.

(basado en 2 opiniones de lectores)

Título original:

Street Photography: Document Your World

Contenido del libro:

Para Andrew «Fundy» Funderburg, la fotografía callejera significa salir a la calle con una simple cámara (o incluso un teléfono) y captar la vida cotidiana. Para hacerlo bien, el fotógrafo tiene que formar parte de la acción, del momento.

Tiene que estar dispuesto a que le griten y ser lo bastante valiente para coger la cámara y apuntar a un desconocido. Y cuando el momento es perfecto, se produce la magia: el espectador puede ver el momento y el alma de la persona fotografiada, y esa exposición de una fracción de segundo se convierte en un trozo de historia, congelado en el tiempo. Además de ser una forma de arte, la fotografía callejera puede preservar la historia de una ciudad o un barrio y unir a sus ciudadanos.

Tiene el poder de guardar la historia de la época, el lugar y la gente, y a veces incluso demostrar el valor de un lugar que merece ser conservado. Al fin y al cabo, no suelen ser las personas que van a trabajar a gigantescos edificios de oficinas las que dan carácter a un lugar: son los camareros, los vendedores ambulantes, los residentes de toda la vida e incluso los vagabundos los que hacen que una ciudad cobre vida de verdad.