Flare

Contenido del libro:

Refunfuño.

Jennifer murió hace tres años. Mark Campbell se culpa a sí mismo. Mark está endeudado. Su hermano, Kyle, piensa que es un irresponsable. La esposa de Kyle, Risa, cree que Mark está loco. Sólo Oso cree que Mark tiene otra cara, pero Oso es un enigma. Un metro de alto... pelaje blanco... ligeramente regordete por demasiados refrescos y chocolates... y muy poca gente puede verlo.

Kyle y Risa encuentran a Mark en la prisión de deudores de Pueblo Station. Mark tiene un mapa de la colonia minera de Flare. En un intento por salvar su destartalada nave, Mark les convence para intentar una última prospección. Pero las cosas salen mal. Los registros de Flare no encajan del todo con el planeta... el sol está entrando en su ciclo de llamaradas... y como le gusta decir a Bear: «No se consigue algo bueno a cambio de nada».

Flare está siendo explotado por la Corporación Lom y no les gustan los intrusos. Hay rumores de investigación de armas exóticas con inteligencia artificial... rumores de lo que hay entre las miles de naves estelares abandonadas y destrozadas tras años de guerras... rumores de cosas llamadas dragnaughts...

Mark se enfrenta a varios problemas. Tiene una oportunidad de huir y salvarse... pero eso significaría dejar a alguien atrás. Oso ha desaparecido, y una molesta criaturita se ha metido de polizón en su nave, y al pequeño grupo se le acaba el tiempo, ya que las mortíferas llamaradas están a punto de comenzar. Y Mark tiene que averiguar cómo aprender a perdonarse a sí mismo... porque ya ha abandonado a gente antes.

Él huyó de Jennifer.

Y está Taffles, que no está teniendo un buen día.

Gruñón.