Fantasmas y piel de gallina: Historias de fantasmas, cuentos y supersticiones

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Título original:

Ghosts and Goosebumps: Ghost Stories, Tall Tales, and Superstitions

Contenido del libro:

Ghosts and Goosebumps es una rica colección de cuentos populares y supersticiones que recogen las tradiciones orales del centro y sureste de Alabama. En sus páginas se vislumbran los tiempos del caballo y la calesa, cuando la gente pasaba la noche en vela con los muertos y los moribundos, cultivaba y cosechaba algodón a mano, sacaba agua de los pozos y se encontraba con el diablo con bastante frecuencia.

El libro se divide en tres partes: cuentos, supersticiones y relatos de esclavos. Los espíritus de los guardianes de tesoros, los poltergeist, los asesinos y los asesinados, los hombres malvados y los hombres buenos flotan por la primera sección del libro. Sue Peacock, por ejemplo, recuerda haber visto el fantasma de su hermano, y E. C. Nevin describe una luz misteriosa en un pantano. En otros relatos, se demuestra que las experiencias sobrenaturales tienen una explicación racional: el demonio del cementerio de Lee Wilson resulta ser una vaca y las cadenas que suenan cerca de la iglesia New Tabernacle, en el condado de Coffee, no pertenecen a espectros, sino a cerdos.

Las supersticiones están ordenadas por temas e incluyen cuestiones como el amor y el matrimonio, el tiempo y las estaciones, la petición de deseos, la mala suerte, las señales y los presagios. Los narradores anónimos confiesan que da mala suerte sacar las cenizas al anochecer, dejar que una langosta se agite en tu mano, mecer una mecedora vacía, dejar que tu caña de pescar se cruce con la de otra persona o tener un billete de dos dólares (a menos que se le haya quitado una esquina).

Los relatos de los esclavos, seleccionados de la Works Progress Administration Folklore Collection, son sustanciosos y ofrecen una fascinante visión de la vida popular afroamericana del siglo XIX, repleta de tontos y vagos, predicadores y brujas, chiquillos valientes y novios reacios. Aunque los tiempos y los lugares han cambiado, el espíritu del folclore permanece inalterado. Tomados en su conjunto, estos cuentos populares son maravillosamente diversos -por turnos temibles, fantásticos, ingeniosos, socarrones, encantadoramente inocentes- y muestran a personas de todos los orígenes, sus infinitos vicios y ocasionales virtudes, sus esperanzas, temores y amores.