Fábricas de éxitos: Un viaje por las ciudades industriales del pop británico

Opiniones de los lectores

El libro explora la cultura musical de varias ciudades del Reino Unido, pero muchos lectores consideran que carece de profundidad y relevancia en relación con las escenas musicales que pretende abarcar.

El libro es elogiado por su apasionante narración, la intrigante premisa de que los músicos son moldeados por sus ciudades industriales, y atrae a los aficionados a la música por su formato de diario de viaje.

Los detractores señalan su tratamiento superficial de las escenas musicales, con la omisión de muchas bandas clave, anécdotas largas y a menudo irrelevantes, escasa investigación y un enfoque más político que musical.

(basado en 5 opiniones de lectores)

Título original:

Hit Factories: A Journey Through the Industrial Cities of British Pop

Contenido del libro:

'Perspicaz y provocador'What HiFi.

Una aportación importantísima a la literatura musical moderna"Irish Times.

Tras descubrir una fábrica de discos abandonada a las afueras de una ciudad del norte de Inglaterra y enterarse de que una vez la visitó David Bowie, Karl Whitney se embarca en un viaje para explorar las ciudades industriales de la música pop británica.

Manchester, Liverpool, Newcastle, Leeds, Sheffield, Hull, Glasgow, Belfast, Birmingham, Coventry, Bristol: en distintos momentos del pasado, todas estas ciudades han tenido sonidos característicos y muy identificables. Pero, ¿cómo ocurrió? ¿Qué circunstancias permitieron que surgieran esos sonidos? ¿Cómo influyó cada ciudad en particular -su historia, su forma física, su acento- en su música? ¿En qué se diferenciaban estas ciudades y su música? ¿Y qué tenían en común?

Hit Factories narra la historia del pop británico a través de las ciudades que le dieron forma, siguiendo la pista de los lugares donde se interpretaba, grababa y vendía música, y de las personas -intérpretes, empresarios, compositores, productores y fans- que hicieron posible todo aquello. Desde los locales y estudios de grabación que ocuparon cines en desuso, iglesias y fábricas abandonadas hasta las casas adosadas y trastiendas de pubs donde ensayaron por primera vez los grupos, el terreno del pop británico puede recorrerse con un mapa en la mano y la cabeza llena de música y sus muchos mitos.