Exégesis de lugares comunes

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Título original:

Exegesis of Commonplaces

Contenido del libro:

La obra de L on Bloy Ex g se des lieux communs -publicada por primera vez en 1902- aparece aquí por primera vez en inglés a través de Wiseblood Books. Entre las novelas, ensayos, biografías y diarios compuestos por Bloy, hay una obra cuya única clasificación apropiada viene dada directamente en su título: Exégesis de lugares comunes-una peculiar incursión en un género normalmente reservado a los teólogos.

Y sin embargo, como señala Albert B guin en su sublime L on Bloy: A Study in Impatience, toda la producción de Bloy puede considerarse una labor de exégesis: "... se convirtió en el objetivo de Bloy hacer su mente lo más transparente posible a la luz de la gracia y penetrar cada vez más en los misterios ocultos bajo la superficie de la historia y el estado de la humanidad". En el presente volumen, esta "luz de gracia" se refracta sobre el lenguaje infaliblemente trillado y rigurosamente inexaminado de la burguesía.

Banalidades como "Los negocios son los negocios", "No se puede tener todo", "Lo creeré cuando lo vea", "El dinero no puede comprar la felicidad", etc., son tratadas con la gravedad de un encantamiento sagrado y proporcionan el marco para las disecciones de Bloy. En cuanto a su estructura, Exégesis recuerda al Diccionario de ideas recibidas de Flaubert o al Diccionario del diablo de Bierce, pero mientras que estos últimos son en gran medida ataques satíricos (y cínicos) contra una clase emergente de conformistas adquisitivos, el proyecto de Bloy excava el contenido espiritual de lo que de otro modo podría desecharse como meras veleidades.

Aunque desprecia a la burguesía por su avaricia y vanidad, por sus hipocresías y crueldades, Bloy reconoce, no obstante, que "los representantes más inanes de la burguesía son ellos mismos temibles profetas" y que, "en forma de lugares comunes, avanzan continuamente y sin darse cuenta afirmaciones verdaderamente impresionantes, cuyas implicaciones, para ellos, permanecen desconocidas". Esas implicaciones, la sangre sobrenatural que vigoriza un lenguaje por lo demás superficial y a menudo incoherente, son el verdadero tema de Bloy, y el propósito de su Exégesis es destilar su esencia.