Executed on a Technicality: Injusticia letal en el corredor de la muerte de Estados Unidos

Opiniones de los lectores

El libro «Executed on a Technicality», de David Dow, presenta una crítica convincente de la pena de muerte en Estados Unidos, centrándose en los fallos sistémicos del sistema de justicia penal, los prejuicios socioeconómicos y los resultados a menudo trágicos para los inocentes y los desfavorecidos. Combina un detallado análisis jurídico con conmovedoras historias de la vida real en el corredor de la muerte, lo que lo convierte en una lectura accesible y que invita a la reflexión tanto a legos como a profesionales del derecho.

El libro está bien documentado, escrito con claridad y ofrece un argumento persuasivo contra la pena de muerte. Incluye ejemplos esclarecedores e historias personales que ponen de relieve las injusticias sistémicas. Los lectores aprecian el tono compasivo de Dow y su trayectoria personal, que hace comprensibles cuestiones jurídicas complejas. A muchos les ha abierto los ojos sobre los fallos del sistema judicial.

Algunos lectores encontraron el libro denso y difícil, con ciertos puntos repetitivos que hicieron que la narración resultara menos atractiva en algunas partes. Se mencionó que se quedaba sin aliento a mitad del libro y se señaló que no todos los lectores podrían disfrutar de los entresijos jurídicos.

(basado en 14 opiniones de lectores)

Título original:

Executed on a Technicality: Lethal Injustice on America's Death Row

Contenido del libro:

Cuando David Dow llevó su primer caso de pena capital, era partidario de la pena de muerte.

Cambió de postura cuando los condenados a muerte se convirtieron en personas reales para él y cuando fue testigo de las profundas injusticias que sufrían: desde confesiones forzadas hasta abogados desconcertantemente incompetentes; desde jurados racistas y jueces retrógrados hasta un sistema de pena de muerte sumamente arbitrario. Son estos relatos concretos de las personas que Dow ha conocido y representado los que demuestran que la pena de muerte es sistemáticamente injusta, y es precisamente esta injusticia fundamental -y letal, argumenta Dow- la que debería obligarnos a abandonar el sistema por completo.