Puntuación:
Las reseñas reflejan un gran aprecio por la biografía de John Jakob Raskob escrita por David Farber, destacando su exhaustiva investigación y las importantes contribuciones de Raskob a las finanzas y el crecimiento empresarial estadounidenses. Muchos lectores se sintieron personalmente vinculados al tema debido a lazos locales o al conocimiento previo de la obra de Raskob. Sin embargo, algunas reseñas señalaron limitaciones en la calidad de la escritura y en la profundidad del análisis de ciertas relaciones empresariales.
Ventajas:⬤ Bien documentado
⬤ atractivo contexto histórico
⬤ destaca las importantes contribuciones de Raskob a las finanzas y la gestión empresarial
⬤ fácil de leer
⬤ ofrece una perspectiva personal a los lectores locales
⬤ incluye buenas fotos.
⬤ A algunos les pareció que la calidad de la redacción era deficiente
⬤ no ofrecía una visión profunda de relaciones empresariales concretas
⬤ algunos lectores opinaron que no era tan completo como esperaban.
(basado en 15 opiniones de lectores)
Everybody Ought to Be Rich: The Life and Times of John J. Raskob, Capitalist
Hoy en día, el crédito al consumo, las opciones de compra de acciones por parte de los empleados y la inversión de los ciudadanos en el mercado de valores se dan por sentados: son hechos fundamentales de la vida económica estadounidense. Pero poca gente sabe que fueron promovidos ampliamente por primera vez por John Jakob Raskob (1879-1950), el innovador financiero y empresario hecho a sí mismo que construyó el edificio Empire State, ganó millones para DuPont y General Motors, y ayudó a dar forma a los contornos del capitalismo moderno.
Everybody Ought to Be Rich, de David Farber, es la primera biografía de Raskob, un hombre que rehuyó los focos (era el anti-Trump de su época), pero cuyo impacto en el libre mercado empresarial difícilmente puede exagerarse. La vida de Raskob, una figura pintoresca, evoca los locos años veinte, la élite católica, las salas de juntas de las mayores corporaciones de Estados Unidos y la historia de la conversión de la pobreza en riqueza, que es fundamental para el sueño americano. Farber sigue la extraordinaria trayectoria de Raskob desde su adolescencia como vendedor de caramelos en el ferrocarril entre Lockport y Buffalo hasta las cumbres de la riqueza y el poder. Sin educación formal, pero poseedor de una energía ilimitada y una fe inquebrantable en la iniciativa individual (su lema era "¡Adelante, haz algo!"), Raskob se asoció con grandes industriales y financieros, comprando empresas, apalancando inversiones, reorganizando corporaciones, canalizando dinero hacia el sistema político y creando nuevos fondos de crédito para inversores ricos y consumidores de clase media por igual, prácticas comunes hoy en día pero revolucionarias en aquella época. Su innovación más famosa fue el crédito al consumo masivo, que ofreció a los compradores individuales de automóviles, permitiendo a los trabajadores y a los estadounidenses de clase media comprar los coches más caros de GM. Raskob deseaba desesperadamente salvar las diferencias de clase y compartir la riqueza que las empresas estadounidenses estaban creando a gran velocidad, para que todo el mundo pudiera ser rico.
La crónica de los defectos y los éxitos de Raskob Todo el mundo debería ser rico esclarece la figura crucial, pero poco conocida, del capitalismo estadounidense, cuya influencia aún puede sentirse hoy en día.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)