Ética cristiana agustiniana y eclesial: Sobre el amor a los enemigos

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Título original:

Augustinian and Ecclesial Christian Ethics: On Loving Enemies

Contenido del libro:

¿Cuál es la relación entre el mandamiento de amar a los enemigos y el uso de la violencia y/u otros medios políticos coercitivos? Esta obra examina esta cuestión comparando y contrastando dos importantes enfoques contemporáneos de la ética cristiana, el neoagustiniano y el eclesial o neoanabautista. Traza la complicada conversación que ha tenido lugar desde que John Howard Yoder asumió la interpretación de Reinhold Niebuhr de los anabaptistas en la década de 1940.

Consta de tres partes. La primera parte traza el desarrollo del enfoque agustino-niebuhriano de la ética desde Niebuhr a través de aquellos que han avanzado su obra, incluyendo a Paul Ramsey, Timothy Jackson, Charles Mathewes, Eric Gregory y Jennifer Herdt. También examina la ética agustiniana de Oliver O'Donovan, John Milbank y Nicholas Wolterstorff.

Junto con rastrear el enfoque agustiniano y sus trayectorias a través del agapismo, la teología y la interpretación de Agustín, identifica quince críticas que este enfoque aporta contra los neoanabautistas. La segunda parte rastrea el origen del enfoque eclesial o neoanabautista, y luego examina su relación con el agapismo y sus críticas al mismo, qué doctrinas teológicas son centrales y su interpretación de Agustín. Su propósito es principalmente constructivo, al explicar el papel que la eclesiología, la cristología y la escatología tienen entre los neoanabautistas.

La tercera parte aborda las críticas de los agustinos contra los neoanabautistas basándose en la teología constructiva de la segunda parte. Pretende mostrar dónde tienen razón los críticos agustinianos, dónde han pasado por alto enseñanzas teológicas clave y dónde tergiversan. También evalúa la llamada al proyecto nacionalista que los agustinos hacen a los neoanabautistas.

Si este trabajo tiene éxito, esta tercera parte no será defensiva. Por el contrario, iluminará las razones de las críticas y sugerirá medios por los cuales la conversación que se inició entre Yoder y Niebuhr pueda continuar y, posiblemente, dar frutos para la ética teológica tanto en sus proyectos eclesiales como nacionalistas para las generaciones venideras.